También ha sido amenazada la directora general de la Guardia Civil.
En la tarde de este jueves se ha desarrollado un episodio que ha interrumpido la dinámica política española y que ha provocado la repulsa unánime de todo el arco parlamentario. Un día después del debate de los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid (CAM), Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska y María Gámez han recibido sendas cartas con cartuchos de bala en su interior.
El ministro del Interior no ha tardado en denunciar los hechos en la Comisaría del Congreso. A las 16.42 horas ya estaba registrada y se ha difundido el texto de la amenaza. En la carta se lee esto: "Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos". Adjunto a ese texto había dos cartuchos sin percutir del calibre 7,62 x 51.
La directora general de la Guardia Civil, desde enero de 2020, también denunció con celeridad los hechos en las dependencias oficiales de la Benemérita. A las 16.30 horas se registró un escrito en el que se expone que la nota amenazante hacia su persona y un cartucho del calibre 7,62 milímetros fueron encontrados por el responsable de la Secretaría de su despacho.
Finalmente, el exvicepresidente segundo del Gobierno y candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la CAM ha anunciado que denunciará este entuerto. En su caso, la carta ha sido enviada a dependencias del Ministerio del Interior. El paquete contenía el siguiente texto: "Pablo Iglesias Turrión has dejado morir a nuestros padres y abuelos tu mujer tus padres y tu estais sentenciados a la pena capital tu tiempo se agota". Y dos balas de Cetme, el fusil de dotación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
Por la noche quiso reflexionar sobre lo ocurrido a través de sus redes sociales. "No es la primera vez que sucede. Hoy también han recibido cartas amenazantes el ministro Marlaska y la Directora de la Guardia Civil. Amenazas y más amenazas para que dejemos de hacer política, y que cada vez van un poco más lejos", avanzó.
"Esto es otra consecuencia más de la normalización y el blanqueamiento del discurso de odio de la ultraderecha. Esto es consecuencia de la normalización mediática de bulos y mentiras contra nosotros. Y también es la consecuencia de la impunidad. No ha habido ni un solo detenido por el atentado contra nuestra sede en Cartagena con un cóctel molotov", señaló.
Prosiguió manifestando que "el ex legionario que disparó con fuego real contra fotos de miembros del Gobierno mientras reía frente a la cámara, se ha ido de rositas". "No ha habido ninguna consecuencia para los militares retirados que hablaban de fusilar a 26 millones de españoles por rojos. ¿Cómo no van a sentir una impunidad absoluta como para enviarnos amenazas de muerte con balas de un fusil de asalto?", desarrolló.
"Si crees que esto no va contigo, te equivocas. Porque no solo me están amenazando de muerte a mí y a mi familia y a cargos del Gobierno y del Estado. Te están amenazando a ti, están amenazando tu derecho a votar a quien te dé la gana y a ejercer tu libertad. Están amenazando la democracia. Porque no nos atacan por quiénes somos sino por lo que representamos. Hoy soy yo pero, si continúan la impunidad y el blanqueamiento mediático de la ultraderecha, mañana serán otros compañeros", analizó.
Y concluyó de este modo: "Nosotros vamos a denunciar estas amenazas en los juzgados. Pero la amenaza a la democracia la tenemos que rechazar entre todos y todas. Esto no va de personas ni de partidos, va de defender la libertad y la democracia. Para ser demócrata hay que ser antifascista".
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