Por el plato de lentejas de un puñado de votos parlamentarios, Pedro Sánchez...
Por el plato de lentejas de un puñado de votos parlamentarios, Pedro Sánchez se ha permitido vejar a una de las instituciones más admiradas de España: la Guardia Civil. El partido proetarra Bildu y sus acólitos se están enseñoreando de Navarra, región a la que consideran parte del País Vasco y donde se exalta todas las semanas a los terroristas etarras ante sus principales víctimas: los guardias civiles. Ahora, y a pesar de todas las falsas promesas, Pedro Sánchez se dispone a despojar a la Institución de algunas de sus principales funciones que garantizan el orden y la seguridad de los navarros y la unidad territorial de España.
En un excelente comentario editorial publicado en el diario El Mundo, se lee: “Ahí está el Ospa Eguna, ese infame acto que se celebra sin mayores inconvenientes y en el que se exige la retirada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como si se tratara de un Ejército invasor en periodo de entreguerras. Una ignominiosa exaltación del terrorismo y una humillación a las víctimas de ETA, que encuentra ahora en las decisiones del Gobierno una nueva concesión. Infame”.
Hasta aquí la opinión del prestigioso diario El Mundo, denunciando cómo se exalta a los asesinos, humillando a los que se jugaron y se juegan la vida frente a los terroristas etarras. Pedro Sánchez necesita los escaños de Bildu y está dispuesto para mantenerse en el poder a conceder todo lo que le exijan los herederos de ETA: copiosas cantidades de dinero, acercamiento de los presos asesinos condenados por crímenes deleznables y que regresan al País Vasco sin arrepentirse y cubiertos de sangre. Para mayor inri, Pedro Sánchez ha aceptado las concesiones a Bildu de algunas de las principales funciones de la Guardia Civil en Navarra. El presidente del Gobierno de Frente Popular se ha ocupado de que los principales medios de comunicación audiovisuales afines -casi todos- silencien o enmascaren la infame tropelía que se está cometiendo.