Buen partido de los merengues al que le faltó puntería. Remiro frenó el dominio local y los vascos ganaron el empate buscado (0-0). Estadio Santiago Bernabéu.
Carlo Ancelotti no ha podido regatear más la evidencia y hace días aseguró que la bipolaridad con la que viene funcionando su Real Madrid en 2023 le resulta "algo difícil de explicar". El peor tramo de la temporada, justo antes y justo después del parón por el Mundial, ha visto a su equipo no querer -actitud- o no poder -físico- durante demasiados minutos. Por ello, el técnico italiano ha hecho pública su queja, a la espera del regreso de la solidez industrial con la que su vestuario se proclamó campeón de todo hace sólo un puñado de meses.
En San Mamés, hace una semana, se pudo marchar satisfecho, pues compitieron y ganaron siguiendo su identidad, un adn en el que la intensidad y la concentración resultan innegociables. Y en ese cambio de dinámica, resaca del éxtasis copero, aterrizó la Real Sociedad este domingo en el Bernabéu. Para tratar de confirmarse como alternativa a los dos colosos del fútbol español. Porque el bloque entrenado por Imanol Alguacil no es el segundo mejor visitante de la Liga por casualidad. De hecho, llegaron impulsados por una racha de cinco triunfos ligueros consecutivos.

Le exigieron al favorito, como era de esperar. A pesar de arrastrar nueve bajas -las mismas que amarraron su espectacular rendimiento en el Camp Nou el pasado miércoles-, buscaron el protagonismo por medio de la pelota y la presión. Asier Illarramendi y Martín Zubimendi jugaron con voluntad gobernadora, retando a los locales a perseguirles muy arriba. Eso sí, les costó enlazar entre líneas con Brais Méndez y Takefusa Kubo, que actuaron como mediapuntas flotantes. En ese cortocircuito sí notaron las ausencias de David Silva y, sobre todo, de Mikel Merino -de estelar versión en este curso- y se fueron al descanso sin haber estrenado los guantes de Thibaut Courtois.
Sólo una escapada con centro venenoso de Aihen Muñoz, que no remató de milagro Sorloth -minuto 6-, y un latigazo angulado de 'Illarra' -minuto 17- inquietaron al defensor del título en un primer tiempo de consistente rendimiento merengue. Éder Militao y Antonio Rüdiger salieron victoriosos del interesante cuerpeo que desarrollaron con el atacante noruego, si bien el ex del Leipzig se demostraría como un faro muy valioso para sus compañeros. Le sobró control y horizontalidad a un sistema donostiarra que sufriría ante la fluidez de un Dani Ceballos cada vez más titular.
El andaluz y Kroos movieron con astucia -y más rapidez de lo que se ha vuelto normal en este segmento de dudas madridistas-, bien apoyados por Fede Valverde. Y la línea ofensiva, que disfrutó del filo de Rodrygo, se encargó de probar a Remiro con asiduidad, aunque con titubeante puntería. El colorido de Vinicius renació, con un baño preciosista de caños que sirvió al público para calentarse las manos en tan fría noche. Por su perfil padecieron los vascos y el brasileño cruzaría demasiado un derechazo, cedería para el chut de Kroos despejado por el arquero y el remate centrado de Benzema, y marraría un mano a mano nítido ante Remiro, en el minuto 46

Agradeció el Madrid la influencia de Rodrygo y de Fede Valverde, aún sin la versión participativa del vigente Balón de Oro. Y en la reanudación, con Camavinga más ambicioso en el lateral zurdo, aceleraron los locales. Antes del minuto 65, Ceballos, el todoterreno uruguayo, el propio Vinicius y Rodrygo remataron con peligro en acciones resueltas por el portero vasco y por Igor Zubeldia (25 años), central suplente que en esta fecha se lució.
Cuatro cambios quemó Imanol en el inicio de la reanudación para amortiguar el vendaval ajeno. Sentó a los grises Brais y Oyarzabal y metió cantera, cosas de la tesitura. Y se entregó al magnetismo de Kubo. El nipón está gozando de una plenitud física que le convierte en pieza clave para los 'txuri-urdin'. Su zurda y su talento alimentaron la solución contragolpeadora a la que apostó su delegación, con un zurdazo raso que despertó a Courtois -minuto 60- y buenos movimientos al espacio que sacaron a sus compañeros del agobio.
A los capitalinos se les presentó un desafío de paciencia y, acuciados por la distancia que ha tomado el líder Barcelona, adelantaron filas con hambre. Ya con Asensio y Modric en cancha. Ancelotti sabe que hay que cuidar al croata y le reserva todo lo que puede. No obstante, este era el cuarto partido en quince días. Y, a contrarreloj, encerraron a la Real en un desenlace en el que 'Vini' volvió a fallar un cara a cara con Remiro -el meta le adivinó la vaselina-. Recuperaron sin tino su filosofía los madrileños y aguantó el escuadrón guipuzcoano, que se niega a que le quiten el cartel de aspirante
Ficha técnica
0- Real Madrid: Courtois; Camavinga, Rüdiger, Militao, Nacho; Kroos, Dani Ceballos (Modric, min. 77), Fede Valverde (Asensio, min. 77); Vinicius, Rodrygo y Benzema.
0- Real Sociedad: Remiro; Elustondo (Olasagasti, min. 66), Le Normand, Zubeldia, Ahien Muñoz (Diego Rico, min. 45); Zubimendi, Illarramendi, Brais Méndez (Pablo Marin, min. 55), Takefusa Kubo; Oyarzabal (Navarro, min. 55) y Sorloth (Carlos Fernández, min. 84).
Árbitro: Mario Melero López. Amonestó a Zubimendi, Nacho, Elustondo, Kubo, Imanol y a Remiro.
Incidencias: partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu, correspondiente a la jornada 19 de LaLiga.