Sánchez intenta tapar sus vergüenzas con el escudo de la Guardia Civil

Pedro Sánchez ha ejecutado una maniobra bochornosa e indigna. Para impedir que se celebrara la Comisión de investigación presentada por el PP sobre el escándalo del tito Berni, el presidente se ha apoyado en ERC y Bildu, sus siniestros socios de legislatura, para registrar “una propuesta alternativa” que pretende diluir la responsabilidad del hasta hace poco diputado socialista y la posible extensión de la corrupción a otros miembros del PSOE, para centrarla en las “corruptelas de la Guardia Civil”.

El presidente del Gobierno pone a la Benemérita como escudo para zafarse del escándalo protagonizado por el llamado tito Berni, que aprovechaba los pasillos del Congreso para organizar una trama de corrupción con empresarios y otros diputados del PSOE a los que luego invitaba a cenar en los mejores restaurantes de Madrid y a festejar el éxito de sus negocios en prostíbulos donde se consumían grandes dosis de cocaína. Se trata del modelo del PSOE instaurado por Luis Roldán y continuado por los socialistas andaluces en el caso de los ERE.

Al declive político de Pedro Sánchez ahora se suma la degradación moral. Para no ser arrollado en las urnas por el caso del tito Berni, entre otros muchos escándalos, el Congreso celebrará una Comisión de investigación sobre “las corruptelas” de la Guardia Civil. Parece estar documentado que algunos miembros de la Benemérita cobraron comisiones por determinadas obras. Y, sin duda, hay que investigar y, en su caso, condenar a los responsables. Pero el gran escándalo político, la última gran corrupción del PSOE no puede ser ocultada por esas supuestas comisiones.

La portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ana Belén Vázquez, ha dado en el clavo en la sesión de control al acusar al ministro del Interior de pretender convertir el caso del Tito Berni en el caso Guardia Civil para tapar a los diputados del PSOE de la cocaína y los prostíbulos. Y como ya es habitual entre los miembros del Gobierno, el ministro Marlaska se ha ido por la tangente y ha contestado que “el PP vive en una realidad paralela”. Pero la única realidad es la cobardía e indignidad de Pedro Sánchez y su dócil ministro al intentar tapar sus vergüenzas con el escudo de la Guardia Civil.