El banco central de la zona del euro lanza un mensaje de tranquilidad a los mercados: suministrará liquidez al sistema financiero si fuera necesario.
El
Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves subir sus
tipos de interés en medio punto porcentual, hasta el 3,5 %, porque la inflación de la zona del euro todavía es muy elevada.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE informó de que también incrementa en 50 puntos básicos la facilidad de crédito, a la que presta a los bancos a un día, hasta el 3,75 %, y la facilidad de depósito, a la que remunera el exceso de reservas a un día, hasta el 3 %.
"Se prevé que la inflación seguirá siendo demasiado alta durante demasiado tiempo", explica el BCE en un comunicado, en el que añade que, en consecuencia, sube los tipos "en línea con su determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2 % a medio plazo".
El elevado nivel de incertidumbre, sostiene, "refuerza la importancia de un enfoque dependiente de los datos para las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés, que estarán determinadas por su valoración de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria".
El BCE mantiene de esta forma la línea dura de subida de tipos por la alta inflación y pese a las turbulencias en los mercados financieros tras la quiebra del estadounidense Silicon Valley Bank (SVB).
"El Consejo de Gobierno está haciendo un atento seguimiento de las actuales tensiones en los mercados y está preparado para responder como resulte necesario a fin de mantener la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona del euro", afirma el banco central, que considera que el sector bancario de la zona del euro "tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas". En todo caso, el BCE, sostiene, "cuenta con todos los instrumentos de política monetaria necesarios para suministrar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si fuera necesario y preservar la transmisión fluida de la política monetaria".
La quiebra del banco californiano SVB, especializado en la financiación de empresas emergentes tecnológicas, ha sacudido a los mercados financieros y despertado el temor de que se produzca un contagio a otros muchos bancos de todo el mundo como ocurrió tras el colapso del banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers, en 2008.
El colapso del SVB repercutió en todo el sector bancario y en todo el mundo cayeron en picado en bolsa y los mercados comenzaron a pensar que la agresiva subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federa habrían inducido a esta debacle, y de ahí se ha empezado a especular con que el BCE no iba a subir este jueves sus tipos de interés en medio punto y que podría decantarse por un aumento menor, de un cuarto de punto, pero no ha sido así.
Las nuevas proyecciones macroeconómicas de los expertos del BCE se finalizaron a principios de marzo, antes de la reciente aparición de tensiones en los mercados financieros. "Estas tensiones añaden incertidumbre en torno a las evaluaciones del escenario de referencia para la inflación y el crecimiento. Antes de estos recientes acontecimientos, la senda de referencia para la inflación general ya se había revisado a la baja, debido principalmente a una contribución de los precios de la energía menor de lo esperado anteriormente. Los expertos del BCE prevén ahora que la inflación se situará, en promedio, en el 5,3 % en 2023, el 2,9 % en 2024 y el 2,1 % en 2025".
