Lanzar cifras al vuelo en el Congreso de los Diputados y ante las cámaras de televisión...
Lanzar cifras al vuelo en el Congreso de los Diputados y ante las cámaras de televisión significa difundir en toda España lo que se afirma en la tribuna desde la que habla la soberanía nacional.
La mentira tiene muy cortas las alas y enseguida aparecen las tijeras que las cortan. “Mentir en política -afirmó De Gasperi- es construir sobre el barro. No pasará mucho tiempo sin que el edificio se derrumbe”.
Para entonar el canto triunfal de los éxitos presidenciales, le prepararon a Pedro Sánchez un discurso bastante estéril por su excesiva extensión. Aburrió a las ovejas parlamentarias. Además, estaba trufado de mentiras. No es verdad que en el año 2022 se superó la cifra récord de la inversión extranjera con 44.000 millones de euros. En realidad, España cosechó 34.178 millones, un 38% menos que en 2018.
No es verdad que la tasa de paro juvenil era el doble al comienzo de su gestión y que la ha reducido al 29,6%. La realidad es que José Luis Rodríguez Zapatero rozó el 49% y Mariano Rajoy la redujo hasta el 34%.
España, cuya deuda pública la multiplica sin piedad Pedro Sánchez, hasta la máxima alarma, es una de las dos naciones europeas que no han recuperado el PIB del año 2019. La caravana de las cifras triunfales, tan propia de las dictaduras, se quiebra en las democracias con la libre expresión y la verdad.
Frente a los desmanes sanchistas, el pueblo español lucha denodadamente para salir adelante y seguramente lo conseguirá, a pesar de que la situación es crítica y a todos alarma. Pero habrá que desenmascarar en todo caso las mentiras que se lanzan desde la madriguera monclovita para llegar a las elecciones generales con una situación aparentemente triunfal y realmente preocupante.