Desde el asunto Roldán, la verdad es que el PSOE no acierta con los directores generales de la Guardia Civil...
Desde el asunto Roldán, la verdad es que el PSOE no acierta con los directores generales de la Guardia Civil. Pedro Sánchez escogió a una mujer. Hizo bien. Se equivocó, sin embargo, en no elegir a la mujer “capaz sino a la hembra de cuota”. Y en lugar de contar con una directora general que defendiera el honor de la Guardia Civil, los agentes de la Benemérita se encontraron con una directora general que luchaba por encima de todos por los intereses de Pedro Sánchez y su Gobierno.
Ha tenido que ser otra mujer, Isabel San Sebastián, que ocupa lugar destacado en el periodismo español, no por cuota sino porque es una profesional excepcional. Así que Isabel San Sebastián ha escrito en el diario ABC un artículo contundente, en el que afirma: “Gámez quedará en la memoria de la Benemérita como la directora que jamás dio la cara por la Institución ni la defendió cuando algún escándalo individual extendió su mancha sobre el conjunto. Una directora tan incapaz de ejercer con dignidad su función, que hace unos días la Asociación Pro Guardia Civil, Aprog, le dirigió una carta en la que la encarecían a alzar la voz ante el vilipendio sufrido por el Cuerpo “sin más argumentos que la desgraciada coyuntura temporal en la que unos casos, abiertamente públicos y ya judicializados de corrupción, están sacudiendo a determinados miembros de partidos políticos…” O sea, a tener la valentía de plantarse ante el intento descarado del Gobierno de utilizar a la Guardia Civil como parapeto defensivo tras el estallido del escándalo Mediador que implica de lleno a Tito Beni y otros diputados socialistas. Después de subrayar que “siempre ha sido la Guardia Civil la más interesada en sacar a las frutas dañadas del cesto”, los redactores del escrito añadían. “Directora… ¡es el momento de dar la cara por la Institución a la que sirve desde lo más alto de la cúspide organizativa!”
Poco hay que añadir a este párrafo concluyente. Sin embargo, no estiren la cuerda mucho, en las presuntas implicaciones de la directora general en los turbios asuntos de su marido, lo importante es que la Guardia Civil no ha dispuesto de una directora general que defendiera a la Institución sino de una directora general solo preocupada por atender las directrices de Pedro Sánchez, al servicio, por tanto, del partido sanchista y no de todos los españoles, del interés público y el bien común.
Bien por Isabel San Sebastián, una vez más. Ante la gestión cuestionable de una mujer, ha alzado el pleno ejercicio del contrapoder, función crucial del periodismo: elogiar al poder cuando el poder acierta, criticar al poder cuando el poder se equivoca, denunciar al poder cuando el poder abusa.
Isabel San Sebastián ha criticado al poder por las equivocaciones en la gestión de María Gámez. Estoy seguro de que denunciará al poder si se confirmara que la exdirectora general ha abusado de su poder en favor de parientes, amiguetes y paniaguados.