La emotiva despedida de Mateu Lahoz, uno de los árbitros más polémicos

Antonio Miguel Mateu Lahoz zanjó su carrera como árbitro este domingo, en el estadio de Son Moix. Dirigió el Mallorca-Rayo, su último partido después de 15 años instalado en la élite del fútbol nacional e internacional. Dirigió esos 90 minutos finales con pasión, ovación desde las gradas y entre lágrimas junto a su familia. Además, los jugadores de los equipos balear y vallecano le dedicaron un pasillo como forma de homenaje.

El Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol decidió no dar continuidad a este árbitro levantino de 46 años. Mateu ha puesto fin así a una carrera en la que se ha convertido en el protagonista del arbitraje en España y fuera de nuestras fronteras. Comenzó su carrera en 1999, dirigiendo encuentros de Tercera División y sólo 31 partidos tardó en ascender a Segunda. Cuatro años después, en 2008, debuto en Primera. Además, es internacional desde 2011 y en su hoja de servicios destacan la Eurocopa de 2020 y los Mundiales 2018 y 2022, amén de la final de la Liga de Campeones de 2021.

Un árbitro particular

Ha dejado para el recuerdo un estilo de gestión similar al británico, en el que se deja hacer, se permiten los duelos físicos y se intenta no cortar el ritmo de los partidos. Esa manera le costó granjearse la enemistad declarada del Barcelona de Guardiola, pero lo mantuvo, con gusto incluso por entablar conversaciones personales con los futbolistas. Se marcha con dos récords en su poder: el mayor número de tarjetas amarillas en un partido de un Mundial (mostró 18 y una roja en el Argentina-Países Bajos de la cita catarí) y en uno de LaLiga (16 amonestaciones y dos rojas mostró en el Barcelona-Espanyol de enero).

Su adiós en el colectivo arbitral se une al de Carlos del Cerro Grande, que dirigió en LaLiga por última vez en San Sebastián. Le queda la final de la Liga Conferencia entre el Fiorentina y el West Ham.