Kiev cree que el objetivo del Kremlin es "obstaculizar" su avance, mientras Moscú sostiene que el ataque pretende "secar" Crimea.
Ucrania ha acusado a
Rusia de destruir anoche la
presa de la Central Hidroeléctrica de Kajovka, situada en el río Dniéper - en territorio ucraniano ocupado por Rusia - a su paso por la provincia de Jersón del sur de Ucrania, para "crear obstáculos insalvables en el avance de las Fuerzas Armadas ucranianas", afirmó el asesor de la oficina presidencial ucraniana Mijailo Podolyak.
"Rusia ha volado las presas de la central hidroeléctrica de Kajovka. El propósito es obvio: crear obstáculos insalvables en el avance ucraniano; tomar la iniciativa informativa; ralentizar un final justo de la guerra", escribió Podolyak en Twitter.
El Kremlin ha negado las acusaciones de Ucrania de que Rusia está detrás de la destrucción de la presa y aseguró que se trata de un "sabotaje deliberado" de Kiev. "Negamos rotundamente estas acusaciones. Se trata de un sabotaje deliberado, planeado y organizado por orden del régimen de Kiev", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. Peskov agregó que toda la responsabilidad por las consecuencias del desastre recae ahora en la parte ucraniana.
El Comité de Instrucción (CI) ruso informó este martes de la apertura de un caso penal por el "atentado terrorista" en la presa de la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka, en el sur de Ucrania y controlada por las fuerzas rusas. "El Comité de Instrucción ha abierto un caso penal por ataque terrorista tras la destrucción de la presa de Kajovka y la inundación de territorios (aledaños)", dice la nota oficial. Según la entidad rusa, que culpa a Ucrania del ataque, estas "acciones criminales" se saldaron con la destrucción de la hidroeléctica y la inundación de varias localidades de la región de Jersón.
La voladura de la presa se produce horas después de que el ejército ucraniano haya iniciado la esperada contraofensiva. Los daños en la central hidroeléctrica son "irreparables" y fueron causados por "una detonación en la sala de máquinas desde el interior", aseguró la empresa pública hidroeléctrica ucraniana, Ukrhidroenergo, en un comunicado.
"Como resultado de la detonación de la sala de máquinas desde el interior, la central hidroeléctrica de Kajovka ha sido completamente destruida. La central no puede ser reparada", se lee en la nota oficial de la empresa.
Stoltenberg: "La destrucción de la presa pone en peligro a miles de civiles y causa graves daños ambientales. Este es un acto escandaloso, que demuestra una vez más la brutalidad de la guerra de Rusia"
Evacuaciones
Cerca de 900 personas fueron evacuadas de las zonas inundadas en la ciudad ucraniana. "En Nueva Kajovka las inundaciones llegaron hasta la sede administrativa y continúa subiendo el nivel del agua. Hasta el momento, han sido evacuadas cerca de 900 personas", informó un representante de los servicios de Emergencias de la ciudad, citado por la agencia rusa Interfax.
Según los datos más recientes de Emergencias, en Nueva Kajovka el nivel del agua ascendió en 12 metros, en la localidad de Dnipriani en 11,2 metros, y en Korsunka, 7,3 metros. Las localidades de Dnipriani y Korsunka -esta última totalmente bajo el agua- están ubicadas río abajo inmediatamente después de Nueva Kajovka.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó a "los terroristas" rusos por la destrucción la pasada madrugada de la presa, que ha obligado a evacuar a la población de la zona por el desbordamiento de agua.
"La destrucción de la central eléctrica de Kajovka sólo confirma al mundo entero que deben ser expulsados de todos los rincones del territorio ucraniano", escribió Zelenski en su cuenta de Telegram, junto a un vídeo del desbordamiento del agua de la presa que ya es viral en Ucrania. Zelenski añadió que "sólo la victoria de Ucrania devolverá la seguridad" al país.
"Los terroristas no serán capaces de parar a Ucrania ni con agua, ni con misiles ni con nada", escribió también el presidente, que parece sugerir que Rusia ha volado la presa para detener la contraofensiva ucraniana. El presidente confirmó que ha convocado al Consejo Nacional de Seguridad y Defensa para abordar la situación provocada por la explosión en la presa.
Violación del derecho internacional
La destrucción de la presa de Nueva Kajovka, en la región del sur de Ucrania controlada por fuerzas rusas, viola el derecho humanitario internacional, que protege de forma específica este tipo de infraestructuras, dijo hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El derecho humanitario internacional define el límite de las acciones bélicas al establecer la protección de todo aquel que no participa en las hostilidades, incluyendo civiles o personal médico, así como de quienes se han retirado de los combates, además de las de infraestructuras e instalaciones vitales.
La organización indicó que las presas son un tipo de infraestructura protegida porque se considera que contienen "fuerzas peligrosas", que en caso de ser liberadas pueden provocar grave sufrimiento en la población civil.
El ataque supone "una amenaza para los civiles, sus hogares y sus medios de subsistencia", denunció la directora para Euroasia del CICR, Ariane Baurer, quien señaló que el derecho humanitario internacional solo puede cumplir su función de protección de los civiles "si los Estados respetan sus obligaciones".