Si Feijóo no logra ser investido, es preferible una repetición electoral

Tanto Núñez Feijóo como el propio Pedro Sánchez tienen difícil salir investidos. El líder del PP sondea la fórmula de convencer al PNV, Coalición Canaria y Vox, pero la mera presencia del partido de Abascal en la ecuación supone un lastre para el apoyo de vascos y canarios. El candidato socialista sopesa las exigencias de Puigdemont, la imperiosa necesidad de avalar cuanto antes la celebración de un referéndum de autodeterminación y la amnistía, dos peticiones claramente inconstitucionales. No hay que descartar que con sus habituales piruetas, el candidato socialista autorice una suerte de consulta que complazca al ex presidente de la Generalidad. Pero supondría el desguace definitivo del histórico Partido Socialista y la legislatura sería inestable y convulsa.

Queda mucho tiempo, pues hasta comienzos de septiembre no se celebrará el debate de investidura. Quizás el PNV y CC puedan otorgar su apoyo a Feijóo si Vox no entra en el Gobierno, pero tampoco Abascal parece estar dispuesto a quedarse fuera del Consejo de Ministros. Se podría, por tanto, producir un bloqueo que impidiera tanto al PP como al PSOE formar Gobierno. Y, en ese caso, se repetirían las elecciones en Navidad. Una situación que encresparía aún más la política española, pero que siempre sería mejor para España que la pretensión del PSOE de gobernar con sus habituales aliados separatistas y proetarras con la incorporación de Puigdemont. Tras los resultados electorales, éstas son las únicas fórmulas que tienen el PP y el PSOE para gobernar.

La repetición de las elecciones supondría la permanencia 5 meses más en La Moncloa de Pedro Sánchez. Mucho tiempo, sí. Pero en caso de que el líder conforme otra Gobierno Frankenstein con Puigdemont, el Gobierno se vería obligado a complacer a ERC, Bildu y Junts durante 4 años. Y no hace falta repetir lo que ocurriría en ese caso. Resulta difícil predecir lo que pasará de aquí a septiembre. Pero una nueva cita en las urnas podría robustecer al PP a costa de Vox y Puigdemont perdería el letal protagonismo que tendría en el nuevo Ejecutivo liderado por el líder del PSOE.