La derecha pide concreción y claridad, mientras que la izquierda agita la pancarta y trata a Sánchez de “señor de la guerra”.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, nunca ha estado tan solo como este miércoles en el Congreso, donde ha acudido para tratar de explicar la necesidad del aumento del gasto en Defensa. Ha recibido de todos: desde sus socios de Gobierno, la coalición Sumar, a sus socios de investidura, a la oposición. Las críticas han llegado por la derecha y por la izquierda. El cambio de la situación geopolítica tras la victoria de Donald Trump en EEUU ha pillado a Sánchez con el paso cambiado y su Gobierno está, más que nunca, a la intemperie.
Atrás queda el Pedro Sánchez que agasajaba a los líderes internacionales en Madrid, durante la cumbre de la OTAN, el que mostraba una clara sintonía con la presidenta conservadora de la Unión Europea, Ursula von der Leyen. Boris Johnson, Mario Draghi o Joe Biden son algunos de los dirigentes que cenaron en el Museo del Prado en aquella gran cumbre otanista y que hoy ya no están al cargo de los gobiernos de sus países. A pesar de su probada fama de superviviente nato, queda por saber si Sánchez puede resistir en el Gobierno con un grupo socialista en minoría parlamentaria y con todas las fuerzas del Congreso en contra.
“O se somete a las Cortes, o se somete a las urnas”, le ha exigido el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP desempeña un papel protagónico en esta crisis que atenaza a Sánchez. Al igual que otras formaciones de derechas de la cámara, como PNV o Junts, los populares no rechazan de plano el aumento en el gasto militar. Antes bien, consideran que es necesario, ante un escenario en que Europa se encuentra “amenazada”.
El problema que ha subrayado Feijóo es que Sánchez pretende hacerlo de espaldas al Congreso de los Diputados e, incluso, de espaldas a su propio socio de Gobierno, Sumar.
“No puede presentarse en Bruselas como presidente del Gobierno”, ha dicho Feijóo, “porque ni siquiera tiene detrás a un Gobierno que le respalde". La debilidad del presidente, además, le obliga a intentar engañar a todo el mundo, ha relatado Feijóo, a la OTAN, a la UE y al Congreso de los Diputados.
Feijóo ha exigido que Sánchez presente unos presupuestos, que son el primer punto “de cualquier plan de defensa”. El presidente debe explicar ante la sede de la soberanía nacional los compromisos que ha alcanzado en Bruselas. Sobre el gasto militar que encara España “tiene más información el presidente chino que el Congreso de los Diputados”, ha dicho Feijóo.
La intervención de Feijóo ha guardado este miércoles cierta sintonía con los dos partidos de la derecha de la ‘coalición Frankenstein’. El secesionista catalán Junts y el nacionalista vasco PNV no han rechazado el gasto militar, sino la opacidad de Sánchez. Aitor Esteban, portavoz peneuvista, ha exigido que el plan se concreta antes del verano, mientras que Miriam Nogueras, la portavoz de Junts, ha exigido a participación de empresas catalanas en el refuerzo de la defensa.
Ha sido desde el flanco izquierdo de donde han llegado los mayores palos para Sánchez. La izquierda ya no consiente el Pedro Sánchez “social” de puertas para adentro a la par que “atlantista” convencido de puertas para fuera. La portavoz de Podemos, Ione Belarra, ha sido la más contundente, al llamarlo “señor de la guerra”.
La OTAN, que Sánchez ha defendido en todo momento con tal entusiasmo que incluso hubo rumores de que le presidente estaba preparando un retiro dorado en la organización militar, ha sido el blanco sobre el que los socios del Gobierno de Sánchez han disparado con más contundencia. Sumar, ERC, Bildu, Podemos: todos han estado de acuerdo en salir del tratado atlántico de Defensa.
No cabe duda de que el presidente maniobrará para aumentar el gasto militar a espaldas del Congreso, donde de nuevo ha salido humillado, al tiempo que mantiene una coalición de Gobierno que rechaza su política internacional. En el ambiente, mientras tanto, flota la pregunta sobre si Sánchez será capaz de sobrevivir con tan precario equilibrio de las fuerzas.