Antisistema
jueves 21 de mayo de 2009, 23:34h
Yo soy básicamente una persona antisistema: no me gusta ninguna institución, detesto las escuelas, las asociaciones, los equipos, en fin, que si puedo y no me obligan a otra cosa, voy por libre. Ya desde muy pequeña empecé a mostrar señas de ser así, pero la pluma no se me vio claramente hasta los 17 años cuando dejé el instituto para terminarlo por libre.
Sin embargo, de vez en cuando, aunque sea profundamente antisistema, recibir el reconocimiento del sistema y de las instituciones es bálsamo para el alma dolorida. Por lo cual, si soy sincera, he de admitir que a pesar de todo, de alguna manera sigo siendo dependiente del Todopoderoso Sistema.
Todo esto viene a cuento por lo siguiente: yo soy directora de la revista cultural mensual mu. No sé si la conocéis, pero os recomiendo corráis a los VIPS o al Reina Sofía a comprarla, porque es muy hermosa y dice cosas muy bonitas. El caso es que nos acaban de dar el premio a la mejor publicación nueva de la AEEPP, y me alegro mucho.
Esto viene a probar, que hasta las personas más individualistas y ‘lobo estepario’ del mundo necesitan del grupo, del colectivo para sobrevivir y sentirse bien. Somos animales gregarios, nos guste o no.
De aquí no puedo más que pensar en la democracia, esa cosa rara e impráctica que todos deseamos, porque a nadie le gusta ser esclavo de otro, pero que quizás, al final, realmente no funcione muy bien, porque elegimos a fulano de tal para que rija y gobierne las cosas por nosotros, y cuando lo hace fatal, no podemos hacer nada para remediarlo, porque ya fue elegido y hay que fastidiarse y aguantarlo 4 años más, porque no hay manera de echarlo.
¿Quién se plantea en profundidad las cosas de esta vida? Somos unos conformistas, y nos dan gato por liebre a todas horas. Yo pienso que es momento de decir basta, de tomar las riendas, y no comer más gato cuando lo que nos apetece es liebre.
Podemos pues ser lobos esteparios, aceptando lo benigno del sistema, pero rechazando lo maligno. Pourquoi pas? Dijo alguien anglosajón: ‘shoot for the stars, and you’ll reach the moon’.