En el PP no quieren enterarse del caso “Gürtel”

Nada se sabe de Mariano Rajoy, que parece seguir de vacaciones de Semana Santa -período en el que sólo se pudo ver al pie del cañón a María Dolores de Cospedal, que da la impresión de tener que estar siempre de guardia ante la indiferencia de su jefe de filas-. Mientras, los cincuenta mil folios del caso “Gürtel” empiezan a ser digeridos por una opinión pública tan atónita como indignada. Y lo que se desprende de su contenido deja en muy mala situación al PP. Por más que el mensaje que se intente vender desde la calle Génova sea que el partido dejó de contar con los servicios del entramado empresarial montado por Correa allá por 2004, lo cierto y verdad es que un buen número de sus militantes y allegados está salpicados por uno de los mayores escándalos de corrupción de la democracia.

Muchos ya no están y otros han sido “dimitidos”, pero llama poderosamente la atención cómo alguien como Luis Bárcenas, ex tesorero popular, aún sigue militando en la formación que preside Mariano Rajoy. Y tan incomprensible es su todavía militancia como el silencio de su líder ante un hecho tan lamentable. Es obvio que en el seno del PP sabrían de antemano lo que el sumario “Gürtel” podía destapar. Así las cosas, lo deseable habría sido una comparecencia pública de su actual cúpula directiva en la que pidieran perdón a la ciudadanía por tanto desafuero y anunciaran medidas ejemplares contra los corruptos. Ni una cosa ni otra se han producido todavía, con la consiguiente erosión en la imagen de un partido carente de liderazgo. En el caso concreto de la militancia de Luis Bárcenas, es tan intolerable el hecho en sí como la defensa que de ello todavía hacen algunos de sus compañeros de partido. ¿A qué espera para actuar Mariano Rajoy? Con la deplorable situación económica de España, hace falta que el principal partido de la oposición lleve a cabo su labor sin lastres judiciales, en lugar de sestear, mientras la crisis sigue erosionando el tejido productivo del país, y mirar hacia otro lado en asuntos propios de corrupción.