El Perú ya es exportador de gas
jueves 01 de julio de 2010, 19:37h
Durante el segundo gobierno del presidente Fernando Belaunde (1980-1985), la centenaria empresa Shell en lugar de encontrar petróleo, halló una gigantesca reserva de gas natural en Camisea, zona ubicada en el Cuzco, al sur del Perú.
Desde ese momento se inició una verdadera odisea, para tratar de llevar adelante el proyecto y convertir al Perú en un país exportador de gas. Lamentablemente esta riqueza que pudo ser explotada hace muchos años, se mantuvo enterrada sin beneficiar a nadie -tal como ocurre ahora en Bolivia- por demagógicas razones políticas.
Los defensores del nacionalismo y del estatismo -que todavía existen- impidieron durante décadas, que la inversión extranjera sea la encargada de ejecutar este emprendimiento de gran envergadura y los gobiernos de Fernando Belaunde, Alan García (1985-1990) y la dictadura de Fujimori incapaces de impulsarlo.
Recién durante el gobierno interino del presidente Valentín Paniagua, se tomó la determinación de firmar el contrato para la ejecución del proyecto. Pero fue en el gobierno de Alejandro Toledo, que se inició contra viento y marea, la construcción del gaseoducto que tiene 408 kilómetros y posteriormente la planta para la licuefacción del gas. La inversión realizada alcanza los tres mil ochocientos millones de dólares, acaso la más alta de América Latina, para esta clase de aventuras.
En el aspecto económico el proyecto de Camisea, permitió el crecimiento del PBI peruano en un 0.6%, en la etapa de su construcción. Se estima que el Estado percibirá anualmente, la cantidad de trescientos diez millones de dólares, por concepto de impuestos y regalías y que las exportaciones del gas probablemente generen mil setecientos millones de dólares en divisas.
Esta multimillonaria inversión realizada, gracias a la empresa PERÚ LNG integrada por Hunt Oil Company de los Estados Unidos, SK Enery de Corea del Sur, Repsol de España y Marubeni del Japón, es la mayor en el campo de la infraestructura en el Perú, y será una fuente generadora de riqueza en favor de sus ciudadanos.
Sin duda el éxito de Camisea también estimulará a las empresas extranjeras, para que realicen mayores inversiones en labores de exploración, para ampliar las reservas de gas que hoy tiene el Perú, que aproximadamente son quince trillones de pies cúbicos.
Ojalá los hechos ayuden a demostrar en el Perú y el resto de América Latina, que la libertad económica acompañada de la libertad política, son fundamentales para crear las condiciones de desarrollo en un país.
Algo que no se ha mencionado y que es importante recalcar, porque en iberoamérica se suele calificar -con ligereza- de ineptos a lo gobernantes democráticos, es que este logro empresarial de Camisea, se debe también a la continuidad y trabajo de tres gobiernos constitucionales consecutivos, presididos por Valentín Paniagua, Alejandro Toledo y Alan García.