En solo tres meses, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que opera en embarcaciones en el Estrecho para el control de la inmigración ilegal y el contrabando, ha tenido tres accidentes graves. La situación fue tal que algunos tripulantes sufrieron incluso lesiones de importancia, daños físicos que conllevan gastos y bajas médicas, que en ningún caso están cubiertas por el seguro que llevan las embarcaciones. Las asociaciones, preocupadas por la desprotección que sufren allí los agentes, denuncian “las precarias condiciones de trabajo” del Estrecho.
Trabajar en el límite de las aguas territoriales españolas de por sí encarna un riesgo, lo es más aún si las patrullas del
Servicio Marítimo de la Guardia Civil destinadas en el Estrecho ven en demasiadas ocasiones cómo la policía de Gibraltar invade nuestra soberanía, ante la pasividad del gobierno español. Asimismo, si añadimos el factor de las precarias condiciones de trabajo, no es de extrañar que las tripulaciones hayan sufrido en los últimos tres meses tres accidentes graves, en los que varios agentes han resultado heridos.
Ante la situación, las asociaciones de la Benemérita han denunciado que los agentes del Servicio Marítimo se encuentran trabajando en condiciones de desprotección y peligrosidad.

En un comunicado,
la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha considerado que los agentes "realizan su labor en unas condiciones de trabajo que no respetan las más mínimas medidas de prevención de riesgos laborales" y ha lamentado que el Gobierno, último responsable de esta situación, sólo se dedica a "vender" las operaciones y éxitos policiales como propios.
El primero de estos accidentes fue en Mauritania, donde una de las patrullas que trabaja con la policía del país africano para controlar la entrada de inmigración ilegal hacia Europa fue asaltada a finales de junio. Durante el ataque uno de los agentes resultó herido por arma de fuego. Los otros dos accidentes ocurrieron en aguas del Estrecho, en septiembre y hace escasas semanas. El 18 de septiembre una patrullera del Servicio Marítimo de la
Guardia Civil de Algeciras (Cádiz), en una persecución a una embarcación rápida sospechosa de transportar estupefacientes, y debido al mal estado de la mar, tuvo un peligroso accidente que causó lesiones importantes en los tripulantes. El último ocurrido hace algunas semanas fue un accidente en el que se vieron implicadas una patrullera de la Guardia Civil y una embarcación de la policía gibraltareña. Dos agentes de la policía de Gibraltar cayeron al agua y los guardias civiles se tiraron al mar para socórrelos. “Ninguno ha recibido ningún tipo de reconocimiento por parte de los superiores o el Gobierno”, aseveran desde AUGC que además aseguran que “en ninguno de los tres casos, los guardias civiles damnificados han recibido ningún tipo de compensación porque a no ser que se produzca una gran invalidez o el fallecimiento, los seguros no cubren las lesiones”, según confirman fuentes de la AUGC.

La asociación destaca además que “estos agentes día tras día ponen en peligro su propia integridad física para garantizar la seguridad de los ciudadanos y a los que, con total dejadez de sus funciones, el actual Ministerio del Interior ha abandonado a su suerte”. Ahora a estos damnificados, sólo les queda la opción “de buscar abogados para proceder a una reclamación patrimonial contra el Estado y que se les pague, al menos, el gasto de hospitalización y baja médica”.
Por otra parte,
fuentes de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) apuntan a que una de las causas por las que se suceden estos incidentes en aguas del Estrecho es porque “no está bien definida el campo de actuación” de la policía de Gibraltar. A su juicio “invaden la soberanía española, puesto que tenemos la certeza de que nuestros servicios siempre actúan en aguas españolas”.
En este sentido, desde AEGC consideran que “hace falta que intervenga el Ministerio de Exteriores, porque con estos incidentes, al final, se está permitiendo el contrabando impunemente”. Asimismo, las mismas fuentes no entienden la postura que la policía de Gibraltar está tomando, pues “deberían estar en el mismo barco, pues luchar contra el contrabando y la inmigración ilegal es en beneficio común”.