Fraga como símbolo
miércoles 18 de enero de 2012, 21:30h
Tengo para mí que, a la hora de sintetizar la figura del recién fallecido Manuel Fraga Iribarne, caen en el error quienes se limitan a diseñar su figura desde los comienzos de nuestra democracia y como uno de los autores de la misma. Y es que el empeño requiere necesariamente distinguir, sin ira y con estudio, dos etapas claramente diferenciadas en la andadura de Fraga: su protagonismo antes de 1975 y su papel en los momentos siguientes.
Durante el franquismo, como Ministro de Información y Turismo y poseído sin duda de una gran parcela de erótica del poder, todo lo loable que de él puede pregonarse es que supuso una suerte de modernización del régimen autoritario. Sabedor de la imposibilidad del franquismo tras la desaparición de Franco, Manuel Fraga emplea su indudable capacidad política para, quizás como precedente de la tecnocracia, la tarea de "hacer cosas". Y por tales cosas hay que entender una nueva Ley de Prensa que suavizaba la censura, una amplia red de Paradores Nacionales, un baño en las playas de Palomares para negar su contaminación y un largo repertorio, siempre desde la lealtad inquebrantable a su Caudillo.
Su gran obra vino después, tras su paso por la Embajada en Londres. Y entonces es cuando, "reconvertido a la democracia", cumple el decisivo papel de agrupar y liderar a buena parte de la derecha franquista en un partido llamado Alianza Popular (el Movimiento Nacional se había opuesto siempre a los partidos políticos) -del que surgirá el Partido Popular-, se inserta en la Comisión de Expertos que diseñan la Constitución, tiene siempre buen cuidado en la defensa de la unidad nacional, hace una larga carrera como Presidente de la Comunidad de Galicia y después como Senador. En suma, un político de antes y después. Hemos titulado el artículo como "símbolo". Y es que aquí estuvo, a nuestro entender, su postrer ejemplo: símbolo de quienes creyeron en la necesidad del cambio y a su logro se lanzaron. Pensando siempre en un país que llevaba muy dentro. Y símbolo, claro, de lo que fue la Transición.
Catedrático de Derecho Político
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