más de tres kilómetros de diámetro y vientos de hasta 320 kilómetros por hora
Decenas de personas, entre las que se encuentran varios niños, han muerto en la ciudad de Oklahoma, en el centro-sur de EEUU, a causa de un tornado gigantesco de más de tres kilómetros de diámetro y con vientos de hasta 320 kilómetros por hora, que afectó a los suburbios y arrasó casas y edificios a su paso. Las autoridades han asegurado que muchas personas siguen atrapadas y los equipos de rescate continúan buscando entre los escombros.