reseña
David Priestland: Bandera roja. Historia política y cultural del comunismo
sábado 25 de septiembre de 2010, 00:52h
David Priestland: Bandera roja. Historia política y cultural del comunismo. Traducción de Juanmari López de Sa Madariaga. Crítica. Barcelona, 2010. 648 páginas. 38 €
La obra de David Priestland, Bandera roja, se propone analizar el impacto de la ideología comunista en el mundo, realizando un estudio geográfico-cronológico del fenómeno. Se trata de un largo recorrido histórico, que empieza desde la Revolución francesa hasta las grandes transformaciones en la década de los 80 del pasado siglo, analizando las luces y sombras de la historia política y cultural del comunismo, de sus contradicciones y sus fracasos. Debido a su calidad y riqueza bibliográfica, el libro representa una obra de referencia; una gran aportación para comprender uno de los movimientos intelectuales y políticos principales del siglo XX.
A pesar de la amplitud del volumen (más de 600 páginas), el autor relata los acontecimientos y el desarrollo del mundo comunista en un texto apasionante y atractivo. Así, el ensayo, detallado y entretenido, guía al lector a lo largo de la evolución del comunismo, recorriendo todas sus principales etapas hasta concluir en el colapso del mismo.
Bandera roja ofrece, pues, un análisis atento, preciso y escrupuloso del fenómeno comunista, procurando evitar idealizaciones o desacreditaciones innecesarias para su comprensión. Resulta difícil plantear un estudio sin prejuicios o dogmas de esta temática, ya que la presencia de tales elementos obstaculiza el conocimiento de su naturaleza. Sin embargo, el libro parece esforzarse por evitarlo, consciente de que la historiografía al respecto siempre ha estado viciada por el carácter altamente politizado de las discusiones, así como por el gran número de interpretaciones contradictorias que ha suscitado.
El libro nos recuerda que el comunismo –que según algunos historiadores empieza a representar “una doctrina sin actualidad”– no puede quedar en el “vertedero de la historia” del que hablaba Trotsky, ni ser considerado fríamente como un error imperdonable. En el pasado se ha escrito mucho sobre el comunismo y el marxismo; pero hoy en día, debido al triunfo del capitalismo neoliberal, ha pasado a ser un tema “irrelevante” o “arcaico” del que se subrayan sus propias ruinas o se recuerdan las pasadas ilusiones. No puede ser reducido a esto, ni arrinconado en la memoria. Por eso, en sus conclusiones, el mismo Priestland sostiene que “…ahora que el capitalismo globalizado ha entrado en crisis, es un momento ideal para revisar sus esfuerzos por crear un sistema alternativo”, analizando las razones por las que fracasó su opción, comprendiendo en profundidad sus elementos y circunstancias.
Ante la preocupación por postular una alternativa válida a la presente crisis, estudiar y comprender la historia del comunismo en la actualidad resulta, quizá, de mayor relevancia que antaño. Es evidente que el modelo propuesto a partir del derrumbe del bloque comunista no ha conseguido realizar el sueño tan anhelado: la prosperidad sostenible y duradera. Por ello, resulta necesario encontrar otro modelo alternativo, que tenga en consideración los errores y exageraciones en la aplicación de la ideología comunista al mismo tiempo que los elementos negativos de la actualidad. Entender el comunismo es necesario; aprender del pasado y criticar el presente para construir, en definitiva, un futuro mejor.
Por Andrea Donofrio