Inmigración regulada y trabajos legalizados
sábado 13 de junio de 2009, 22:03h
El accidente ocurrido al inmigrante boliviano indocumentado Franns Rilles en una panificadora de Gandía, Valencia, donde trabajaba, pone una vez más de manifiesto la complejidad del fenómeno migratorio. El tema de migración crea polémica y opiniones encontradas. No es fácil encontrar soluciones que satisfagan a todos los sectores de la sociedad y que cubran todos los aspectos relacionados con este fenómeno. El hecho es que, según cifras del INE de 2008, alrededor del 11,3% de la población en España es de nacionalidad extranjera, pero los números pueden ser mayores porque es difícil contabilizar a los inmigrantes indocumentados.
Los inmigrantes, y en especial aquellos que no se encuentran en una situación legal, se enfrentan a graves abusos laborales percibiendo salarios muy bajos por extensas jornadas de trabajo y, con frecuencia, bajo condiciones inseguras al margen de la ley. Esto se hace aún más evidente en tiempos de crisis, en los cuales algunos empleadores buscan ahorrarse dinero contratando a indocumentados que aceptan trabajar por sueldos menores, y sobre los cuales no se pagan impuestos ni seguridad social. Por su parte, estos trabajadores, al encontrarse en situación irregular, temen denunciar las condiciones en que se encuentran por miedo a ser detenidos y repatriados. Es así que, con el objetivo de conseguir una vida mejor para sus familias, aceptan cualquier situación sin protestar y sin denunciar su situación ante las autoridades competentes.
Para Rilles, cuya situación migratoria ha sido regularizada por “causas extraordinarias”, como señaló la vicepresidenta Fernández de la Vega, la medida llega tarde: ha perdido un brazo. La cuestión no es tratar de compensar a los afectados por lo acontecido, sino prevenir que estos hechos ocurran, a través de leyes integrales, regulaciones y programas, así como de una mayor supervisión por parte del Ministerio de Trabajo e Inmigración. No se pueden cerrar el comercio y las fronteras al mismo tiempo. Por eso es necesario que la inmigración esté regulada, llegue ordenada y que las leyes migratorias y laborales sean amplias y comprendan varios elementos, así como que la coordinación entre las distintas autoridades mejore, con el fin de evitar abusos, tragedias y mutilaciones que acaban en contenedores.