¿Tendrá un límite Izquierda Unida?

Las “salidas de pata de banco” de Juan Antonio Sánchez Gordillo son más que conocidas desde hace mucho años, incluso décadas, recuerdan las mismas fuentes. Pero lo que no era de esperar es la postura de Izquierda Unida ante los incidentes ocurridos el pasado martes en la provincia de Sevilla y su respuesta ante la firme actitud del Ministerio del Interior para identificar, detener y poner a disposición de la Justicia a los responsables de este “lamentable incidente”, subrayan estos mismos medios. Que por cierto, recuerdan que Sánchez Gordillo no ha tenido ningún problema: “Ni ha pasado por comisaría, ni por el juzgado ni por ningún lado. Solo por los supermercados y por una finca propiedad del Ministerio de Defensa, es decir del Estado, todo ello gracias a que se beneficia del sistema al que tanto critica y quiere destruir, porque si no hubiera sido aforado por ser diputado autonómico de IU, a estas horas ya habría tenido que dar explicaciones ante las autoridades competentes, policiales y judiciales”.

“Y aunque la actitud de este personaje no deje de ser en el fondo una mera anécdota de mal gusto, lo peor de todo es la actitud que ha tomada la formación que dirige Cayo Lara”, señalan los analistas consultados por este diario. “¿Qué es lo que quieren él, Llamazares, Centella y otros tantos dirigentes de la coalición comunista?”, se preguntan. “¿Llevar a España a una situación de saqueos en pueblos y ciudades con argumentos demagógicos todo con el único fin de dar la vuelta a una situación política provocada en primer lugar por los resultados electorales del 20 de noviembre del pasado año?”, añaden en este sentido.

Más advertencias. Intentar lograr en la calle mediante saqueos y asaltos a establecimientos comerciales lo que no se ha logrado en las urnas no “lleva a ningún sitio bueno, sólo a complicaciones y situaciones quela inmensa mayoría de los españoles no quieren ni pensar en ellas. Porque estas actuaciones de Izquierda Unida recuerdan tiempos que para gran parte de los españoles no sólo estaban olvidadas, sino que ni se habían conocido”, según las mismas fuentes. En este sentido, subrayan que “se demuestra que el comunismo no sólo no ha evolucionado sino que ni ha aprendido de sus propios errores”.

En el PSOE, como se dice en términos militares, “silencio radio”. Sólo el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha hecho una crítica pública de los asaltos de los supermercados, que, por cierto, le provocaron una cascada de críticas por parte de su socia en el parlamento andaluz y quien le permite gobernar, Izquierda Unida. Desde la dirección nacional, como si el asunto no existiera, porque, como señalan las fuentes consultadas, “a río revuelto, ganancia de pescadores, y el desgaste frontal al Gobierno en este caso no se lo provocan los socialistas, sino IU”.