Paz Battaner ingresa en la Real Academia Española para ocupar la s

La Real Academia Española ha investido este domingo a Paz Battaner como la undécima mujer que alcanza el honor de ser académca en los más de tres siglos que avalan a la prestigiosa institución. De este modo Battaner, doctora en Filología Románica y lexicógrafa, se incorpora a una de las 46 sillas que conforma la Academia como la candidata única a ocupar el vacío dejado por el psicólogo José Luis Pinillos. Resultó elegida el 3 de diciembre de 2015 para ocupar la silla s.

La catedrática de la Lengua Española de la Universidad Pompéu Fabra de Barcelona (Salamanca, 1938), cuya candidatura fue presentada por Miguel Sáenz, Ignacio Bosque y Margarita Salas, leyó un discurso durante el acto celebrado en la sede de la Real Academia Española. "Me gusta el léxico, no me convence el tratamiento formal o algebraico de las lenguas", avanzó del texto titulado "Algunos pozos sin fondo en los diccionarios".

La recién investida expuso las "extensiones casi inacabables" de los sustantivos abstractos (esos pozos sin fondo), argumento que, ha confesado, permanece "fosilizado" y "perdido en antiguas gramáticas". Son "puro invento, pura creación humana que ésta necesita para inventarse la vida", precisó, destacando "emoción", "disposición", "gratitud", "misericordia", "perplejidad" y "sorpresa" coomo retrato de sus sensaciones de este domingo.

"No me queda otro remedio que aceptar y agradecer el tratamiento formal o computacional del léxico, que aporta ayudas muy útiles (...) pero no puedo dejar y sentir también el secreto o misterio que hoy todavía encierra la lengua", sintetizó sobre su pasión hacia la lexicografía. "Los diccionarios son apasionantes y esconden verdaderas perlas", sostuvo la profesora jubilada antes de asistir a la descripción de suu tayectoria efectuada por Bosque.

"Ha dedicado su vida a hurgar en las palabras. Lleva casi 60 años persiguiendo las palabras, tratando de captar sus matices y escudriñar sus misterios", proclamó para, de inmediato, instarla a echar una mano a la Real Academia Española para "seguir corriendo tras las palabras", aunque "de una forma u otra, las palabras siempre se nos van a escapar"..



Así, se une a las siete mujeres académicas que ocupan una silla en elorganismo en la actualidad. Se trata de Carmen Iglesias, Margarita Salas, Inés Fernández Ordóñez, Soledad Puértolas, Carme Riera, Aurora Egido y Clara Janés. Completan la lista fememina de miembros Carmen Conde (1979), Elena Quiroga (1984) y Ana María Matute (1998).