El torno a 400 esculturas forman parte del
primer museo subacuático del mundo, creado por
Jason de Caires Taylor en el Parque Marino Nacional de Cancún, en México. Las piezas que exhibe de esta forma tan peculiar están ubicadas de modo que crearán arrecifes artificiales destinados a ser habitados por la vida marina, así lo explica la
página web del Museo Subacuático de Arte.
"Su obra promueve el potencial para un futuro sostenible, enmarcando la intervención humana en la naturaleza en términos de regeneración", explica. El
Parque Marino Nacional de Cancún atrae más de 750,000 visitantes al año, lo cual representa una carga de presión muy alta para los arrecifes existentes. Taylor busca reducir esta alerta de daño permitiendo que los arrecifes naturales se regeneren y desarrollen.
Así, el arrecife artificial "podrá ser observado en
aguas claras y poco profundas, permitiendo un fácil acceso para los buzos, practicantes de esnórquel e, incluso, los tripulantes de embarcaciones con fondo de vidrio", comenta en su página.
"Las primeras tres
esculturas fueron instaladas en noviembre del 2009 y han tenido un éxito significativo, generando interés de turistas y mostrando un inmediato crecimiento coralino exponencial". Entra las obras expuestas figuran piezas como "Hombre en llamas", de un pescador local, que se encuentra sumergida a ocho metros de profundidad o "La jardinera de la esperanza", que representa una niña mexicana rodeada por vasijas llenas de coral vivo.