De acuerdo con un estimación publicada este lunes por el Banco de España, la economía española cayó en el segundo trimestre un 0,4% con respecto al trimestre anterior. La demanda interna se contrajo el 1,2 %, si bien el impacto negativo de esta caída fue amortiguado en parte por el sector exterior, con una contribución positiva al PIB del 0,8 %, más alta que en el trimestre precedente, gracias a la recuperación de las exportaciones.
Según la entidad, España se está enfrentando a un entorno muy complicado de debilitamiento de la economía mundial, inestabilidad de los mercados financieros y dudas sobre la dirección de la política europea.
En esta situación, señala como las dos principales fuentes de vulnerabilidad de la economía española la situación del sistema bancario y la percepción de que las administraciones públicas tendrán dificultades para corregir el déficit.