La última consola de Nintendo es la principal perjudicada tras las presentaciones de la "GDC 2013".
Desde que la nueva plataforma de Nintendo llegó a nuestros hogares, a finales del año pasado, Wii U fue presentada en sociedad como la primera muestra de la siguiente generación de consolas. No obstante, y tras observar en detalle las verdaderas características técnicas del dispositivo, muchos han sido los comentarios y reclamaciones acerca de la verdadera potencia del dispositivo, posicionando realmente sus características como ligeramente superiores a PS3 y Xbox 360 (las cuales llevan más de 6 años en el mercado).
Como hemos podido atestiguar con el paso de los meses, los primeros pasos de la nueva consola en el mercado no han sido tan productivos como se esperaba y tanto las ventas como las colaboraciones con third parties han ido decayendo en número. Pero por muy oscuro que comenzaran los inicios, muchos de los consumidores esperaron un pronto resurgir de la plataforma con su presencia en las principales ferias y eventos del videojuego. Lamentablemente, parece que el desplante proporcionado por los desarrolladores ha sido aplastante.
El primer rechazo oficial se produjo a manos de la asociación de Electronic Arts y el estudio de desarrollo DICE, autores de la flamante presentación del esperado Battlefield 4. En un fantástico tráiler de 17 minutos de duración, se pudieron apreciar los grandes avances y mejoras que el motor gráfico Frostbite 3 podía desarrollar en el mundo de los videojuegos. En una entrevista posterior a la presentación, la compañía fue tajante en responder que, aunque aún no pueden aclarar cuáles de las próximas plataformas acogerá Battlefield 4, Wii U no será una de ellas, argumentando que es mejor desarrollar un campo reconocido antes que aventurarse a obtener algún resultado nefasto en un intento por expandir la marca.
Unas declaraciones bastante negativas para los consumidores de Wii U que se perderán, no sólo las increíbles muestras de Battlefield 4, sino que tampoco podrán disfrutar de próximos títulos que se desarrollen con Frostbite 3como las sagas Dragon Age o Mass Efect.
El carrusel de rechazos empresariales continuaría tras la muestra de las ventajas del próximo motor gráfico Unreal Engine 4, diseñado para crear el porvenir de los videojuegos, mostrándose de una manera brillante en la siguiente demostración técnica a tiempo real.
“Lo siento, creo que no ha sido una respuesta adecuada. Nosotros no… nosotros tenemos el Unreal Engine 3 para la Wii U, ¿verdad? Y el Unreal Engine 3 está siendo la plataforma de todo tipo de juegos increíbles, y aún se están desarrollándose títulos para él. Nosotros hemos anunciado hoy una nueva licencia del Unreal Engine 3. Así que el anuncio del Unreal Engine 4 no significa que el anterior desaparezca. Pero nuestro objetivo con Unreal Engine 4 para consolas es la próxima generación de consolas. Es ahí donde nuestras energías están centralizadas. Si quieren hacer un juego para Wii U, tenemos el Unreal Engine 3 que ya está potenciando algunos de los mejores juegos en Wii U.”
Un gran jarro de agua fría para todos los espectadores solidarios con la marca de Nintendo, que cada día ven con más claridad las duras consecuencias que ha supuesto el desarrollo de una nueva plataforma, primando la originalidad en juego por encima de las características técnicas que se presentan en la competencia.
Puede que las declaraciones de Mark Rein sean algo demoledoras. De hecho, en una entrevista posterior el rectificó sus palabras aclarando que sí era posible visualizar un juego basado en Unreal Engine 4 para Wii U, pero lo mismo ocurre con Xbox 360 y hasta con los teléfonos móviles. Unreal Engine 4 quiere convertirse en la base de desarrollo de una gran cantidad de juegos en el futuro de los videojuegos, aunque los que quieran aprovechar al máximo sus características, necesiten de una potencia técnica abrumadora, muy alejado de lo que tenemos en Wii U.
Malos augurios se presentan en el futuro de Wii U. Puede que el rumbo que busca la plataforma se dirija al juego en familia, lejos de la jugabilidad “solitaria” de la next-gen. Sin embargo, lo que parece que ya es definitivo es que Nintendo no conseguirá repetir el éxito de Wii en Wii U.