Jessica Chastain es la protagonista de la edición estadounidense de la revista Vogue para diciembre. La actriz, a la que la publicación le dedica un extenso reportaje, posa para la fotógrafa Annie Leibovitz emulando cuadros de Magritte, Van Gogh o Klimt.
La edición estadounidense de
Vogue dedica en su número de diciembre un extenso reportaje a
Jessica Chastain, actriz que nunca antes había protagonizado la portada de la afamada revista.

Chastain, a quien la publicación considera "la actriz más versátil de Hollywood", posa para
Annie Leibotivz en una sesión de fotos en la que han sido emuladas pinturas de
Magritte,
Van Gogh, Klimt, Zorn o Valloton.

En concreto, fotógrafa e intérprete han versionado
La robe du soir,
La mousmé,
Ria Munk,
Frances Folson Cleveland y
Le retour de la mer.

En conversación con Vogue, la actriz de
Mamá o
La noche más oscura, afirma que en su vida cotidiana es una mujer
"tímida" y que se siente "incómoda", nada que ver, dice, con una "femme fatale".

En el reportaje, Chastain luce vestidos de
Alexander Wang -actual diseñador de Balenciaga-,
Oscar de la Renta, Vera Wang y Alexander McQueen.