El pasado marzo, Pilar Abel, una pitonisa de Gerona de 59 años tomó la decisión de presentar una demanda en la que decía que Salvador Dalí era su padre. Ahora un magistrado de Madrid ha decidido admitir a trámite esta denuncia y en este momento la parte demandada tiene un plazo de veinte días para defenderse.
Si ambas partes no llegan a un acuerdo, el juez dará la orden de practicar una prueba de ADN en la que se compararán las huellas de Abel con unos restos de cabello del pintor que se encuentran recogidos en una máscara que se construyó una vez había fallecido. Si esta muestra no sirve para llegar a una resolución definitiva, el siguiente paso será exhumar el cadáver de Dalí, enterrado en el Teatro-Museo Dalí en Girona
La relación de Dalí con la madre de Pilar Abel
La madre de Pilar Abel trabajó como sirvienta en casa de unos amigos de Dalí en Cadaqués y es en este momento cuando ambos se conocieron y tuvieron un affaire. Debido a esta historia, la pitonisa decidió entre 2007 y 2008 someterse a varias pruebas de paternidad con los restos que según su abogado, Francesc Bueno que también representó a Ingrid Sartiau cuando presentó una demanda de paternidad al Rey Juan Carlos, había dejado el pintor durante su estancia en diferentes hospitales.
En aquella ocasión, Abel contó con el apoyo del biógrafo del pintor, Dalí Robert Descharnes, y por ello este le contó la historia Nicolás, el hijo de Gala y Dalí. Sin embargo, la pitonisa afirma que nunca llegó a conocer los resultados de estas pruebas ya que nunca se los entregaron y es por ello que dice que tiene la razón.
Si finalmente Pilar Abel es hija de Dalí, tendrá derecho a recibir una parte de la herencia que el pintor dejó a sus herederos.