MÁS DE 1.300 EFECTIVOS TRABAJAN EN LAS LABORES DE EXTINCIÓN
California arde sin control: 82.000 evacuados y 12.000 hectáreas quemadas
Efe
miércoles 17 de agosto de 2016, 23:52h
El fuerte incendio que se declaró el martes en EE.UU. en un área montañosa del condado de San Bernardino, a 115 kilómetros al noreste de Los Ángeles, continúa fuera de control y creciendo a gran velocidad tras arrasar más de 12.000 hectáreas y provocar la evacuación de 82.600 personas.
Según los últimos datos ofrecidos este miércoles por los servicios de emergencia a través del portal oficial InciWeb, el fuego, cuyo foco se sitúa en el Puerto de Cajón, ha motivado el desalojo temporal de al menos 34.500 viviendas y el cierre de numerosas escuelas.
La intensidad y el rápido crecimiento del fuego, denominado Blue Cut Fire, mantiene clausurados varios tramos de las rutas de transporte más importantes de la zona afectada, entre ellas, la autopista 138 y la interestatal 15, que conecta el sur de California con Las Vegas.
Más de 1.300 efectivos trabajan en las labores de extinción de las llamas, que cuentan además con la asistencia de diez aviones cisterna y ocho helicópteros.
El condado de San Bernardino (California) permanece desde el martes en estado de emergencia y las autoridades admitieron que no es posible conocer todavía el número de estructuras y edificios que han sido destruidos por las llamas.
Las condiciones meteorológicas, junto a la severa sequía que arrastra desde hace años California, no están ayudando a los bomberos en su lucha contra el fuego, ya que continúa en la zona el tiempo cálido y seco, con muy poca humedad relativa y con rachas de vientos que pueden llegar hasta los 50 kilómetros por hora.
El fuego se declaró el martes por la mañana y se extendió con mucha facilidad por el terreno escarpado y los matorrales del lugar. "Se alineó todo. El viento, el combustible y la topografía (...). Cuando eso sucede no hay nada que puedas hacer. Podrías usar todos los recursos de lucha antiincendio del mundo y el fuego continuaría", apuntó el capitán Howard Deets en respuesta al diario Los Ángeles Times.
El fuego sorprendió también a los turistas que se encontraban en el área, como los españoles Josep Barberillo y Rosa Cañizares, que volvían del desierto de Mojave y que, en declaraciones a Los Ángeles Times, contaron que tuvieron que refugiarse en un centro de acogida de la ciudad de Hesperia.
Los Ángeles Times advirtió, citando a expertos, que lo peor podría estar por venir, ya que la temporada habitual de incendios en el sur de California no suele comenzar hasta el otoño, cuando llegan los fuertes y cálidos vientos de Santa Ana.