La estatua, que ya estaba decapitada, volvió a ser objeto de lanzamiento de pintura y colocación de banderas hasta que
fue extraída de los rieles en los que se encontraba sujeta. Después, un joven, con el rostro cubierto con la capucha de una sudadera, la empujó repetidamente
hasta que consiguió hacerla caer al suelo, donde quedó rota.
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha convocado a los medios de comunicación para comentar lo sucedido en torno a la
exposición "Franco, Victoria, República. Impunidad y espacio urbano" que se exhibe en el Born.
La colocación en la vía publica de estatuas franquistas para ilustrar la exposición originó desde el principio una
fuerte polémica política y ciudadana, y llevó a que la estatua sufriera
todo tipo de ataques y burlas desde el mismo momento de su instalación frente al Born.