La medida choca con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impondrá un impuesto del 20 po ciento sobre todas las importaciones procedentes de México para financiar la continuación del muro fronterizo entre ambos países norteamericanos.
La medida, anunciada por el portavoz de la Casa Blanca Sean Spicer, no puede ser aplicada de inmediato pues choca con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado por Canadá, EE.UU. y México y que entró en vigor el 1 de enero de 1994.
Spicer mencionó que Estados Unidos tiene un déficit comercial con México, y tomó como ejemplo la cifra de 50.000 millones de dólares para explicar que si se aplica ese impuesto del 20 % sobre esa cantidad se obtendrían 10.000 millones de dólares al año y se pagaría "fácilmente el muro solo a través de ese mecanismo".
No obstante, Spicer convocó poco después a los periodistas al llegar a Washington para matizar que esta tasa del 20 % sobre las importaciones sería "solo una de las opciones" que está considerando el nuevo presidente. "No se trata de ofrecer detalles, todavía no estamos en ese punto. En vez del 20 %, podría ser el 18 % o el 5 % (...). Estamos todavía en las primeras fases" de diseño del plan, agregó.
El déficit comercial de EE.UU. con México es de unos 60.000 millones de dólares anuales, con lo que la aplicación de este arancel sobre dicha cantidad generaría unos 12.000 millones al año, aunque el volumen total de las importaciones desde México rondan los 295.000 millones de dólares.
Los líderes republicanos Mitch McConnell, del Senado, y Paul Ryan, de la Cámara de Representantes, habían cifrado antes en entre 12.000 y 15.000 millones de dólares el coste de levantar un muro en los casi 2.000 kilómetros que restan por vallar en la frontera.
Ese impuesto a las importaciones mexicanas "proporciona claramente la financiación" para el muro "y lo hace de una manera en la que el contribuyente estadounidense es totalmente respetado", explicó Spicer en el avión presidencial de regreso a Washington desde Filadelfia, donde Trump asistió a una reunión de congresistas republicanos.
De acuerdo con el portavoz, "probablemente" EE.UU. es el único país grande que no grava las importaciones de productos de otras naciones y permite que "fluyan libremente, lo cual es ridículo".
Cumbre en Washington cancelada
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se ha adelantado a la amenaza de Donald Trump y anunció este jueves que cancela el viaje que tenía previsto realizar el próximo 31 de enero a EEUU para reunirse en la Casa Blanca con su homólogo estadounidense. En su cuenta de Twitter anunciaba: "Esta mañana hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes con el @POTUS".
Horas antes, Trump amenazaba, también en Twitter, con cancelar el encuentro con Peña Nieto si México no aceptaba pagar por el "tan necesario" muro que quiere construir en la frontera: "Si México no está dispuesto a pagar el tan necesario muro, entonces sería mejor cancelar la inminente reunión".
La decisión del presidente mexicano no ha sorprendido a nadie. La amenaza de Trump ha sido la gota que ha colmado un vaso lleno de críticas recibidas por Peña Nieto en México por no cancelar la reunión desde que este miércoles Trump firmara un decreto para la construcción de un muro en la frontera común.
Algunos líderes de la oposición mexicana han insistido en su propuesta de presentar ante la ONU una demanda contra el Gobierno de EEUU por violación de derechos humanos.
El expresidente Vicente Fox publicó dos videos en sus redes sociales en los que le espeta a Trump: "Te ganamos la partida, te la ganamos los mexicanos, tuviste que echarte para atrás. Con México no se juega, porque los mexicanos son chiquitos pero picosos".
Peña Nieto, sin embargo, ha reitarado su voluntad "de trabajar con los EEUU para lograr acuerdos en favor de ambas naciones".
Por su parte, la Casa Blanca busca ya programar otra reunión: "Buscaremos una fecha para concertar algo en el futuro. Mantendremos las líneas de comunicación abiertas".
Un portavoz en Washington insistió en que Trump "ha sido muy claro en su intención de construir el muro y cómo sería pagado" y anadió que Trump concede una "gran importancia" a la relación con México y, por eso, había invitado a Peña Nieto a la reunión en la Casa Blanca del próximo martes.