Japón y Estados Unidos tienen previsto dirigirse a aguas próximas a Corea en los próximos días. Esa es la razón por la que ambos países han iniciado maniobras navales conjuntas en el Pacífico.
Tras zarpar el viernes desde el suroeste de Japón, los destructores nipones se unieron a la flota del portaaviones de propulsión nuclear estadounidense "Carl Vinson" cerca del archipiélago de Filipinas. Según Donald Trump, presidente de Estados Unidos, su país envía a la zona "una armada muy potente".
El objetivo por ahora es llevar a cabo ejercicios estratégicos y de comunicación en un intento por estar preparados ante el desafío de Corea del Norte.
La tensión ha ido en aumento debido a las amenazas de Pyongyang y a la respuesta sin ambages de Washington. A esto se suma la posibilidad de que el régimen de Kim Jong-un realice una nueva detonación atómica subterránea en los próximos días después de que las últimas fotos tomadas por satélite de su centro de pruebas nucleares de Punggye-ri (noreste) mostraran supuestos preparativos para realizar un test de este tipo.
Corea del Norte realizó su última prueba de misiles el pasado domingo cuando lanzó sin éxito un proyectil que estalló tras ser disparado. El pasado domingo, un gran desfile militar en la capital norcoreana puso de manifiesto su poderío armamentístico. Fue en ese escenario en el que Choe Ryong-hae, número 2 del régimen, afirmó que su país "está preparado para la guerra" contra EEUU con sus armas nucleares.