El presidente del Gobierno ha afrontado los malos datos económicos que se le han acumulado en los últimos días haciendo gala de que los reconoce, para decir a continuación que vivimos “una coyuntura económica ciertamente adversa”. Zapatero se ha referido, así, a los “37.000 parados más” en julio y al preocupante dato de afiliaciones a la Seguridad Social, que han caído en 200.000 personas.
También ha hecho mención del mal dato de inflación provisional, en el 5,1 por ciento. La medida de la desaceleración se aprecia mejor, según apunta Zapatero, si medimos los datos intertrimestrales, ya que como él ha recordado hemos pasado de un 0,8 por ciento en el último trimestre de 2007 al 0,3 del primero del presente ejercicio. Ese crecimiento “será previsiblemente algo más débil aún en el segundo trimestre que acaba de terminar”. Así las cosas, “el escenario que observamos es un debilitamiento. Pero no estancamiento ni mucho menos recesión”.
“Estamos”, dice, “ante un claro y rápido empeoramiento de la situación consecuencia de la crisis del petróleo y otras materias primas y de la crisis financiera que procede de Estados Unidos”. Pero aunque la causa esté fuera, el Gobierno cuenta con instrumentos para paliar la situación. Además de volver a exponer las medidas ya desgranadas por el Gobierno, Zapatero ha hecho dos anuncios importantes.
Recurrir al déficitUno de ellos es la propuesta de “una ley de la eficiencia energética y energías renovables”. Y por otro, aunque sin nombrarlo, el recurso al déficit presupuestario. El superávit, dice el presidente, “no es un objetivo incondicional”. Sigue diciendo que “hay que tener rigor, pero la política fiscal tiene que ayudar” a salvar la situación, con una política “estabilizadora”, es decir, con superávit en épocas boyantes y con déficit en época de crisis. Para reforzar su posición, Zapatero ha recordado que nuestro nivel de deuda pública es uno de los más bajos de la Unión Europea.
El último de los mensajes lanzados por el presidente ante la Cámara, y al que ha atribuido gran importancia, es que "el Gobierno no va a incumplir o a dejar en suspenso las medidas de política social". Y ha dado para ello dos argumentos. Por un lado "porque hay margen para ello". Y segundo, porque el Gobierno está comprometido con "una política socialdemócrata" que atienda "a los más necesitados" en situaciones como la actual.
Rajoy: duro y conciliadorMariano Rajoy le ha respondido con un discurso duro y realista, pero que ha concluido con una oferta de acuerdo en materia económica. "Aquí tiene usted un paquete de medidas", le decía a Zapatero, mientras mostraba el documento elaborado por su partido y que propone una serie de medidas para salir de la situación. "Sí. Nosotros hemos demostrado que cuando las cosas están difíciles, sabemos gobernar". Porque Rajoy cree que "con el apoyo de todos seremos capaces de salir de esta crisis. Yo no quiero que los españoles paguen el pato de nuestras diferencias y que no pasen un día más de lo necesario en la actual situación".
Pero esta llamada al acuerdo ha estado precedida de una llamada de atención al Gobierno y en particular a su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Él ha acusado a los españoles de engañarles sobre la medida de la crisis. Ahora bien, "¿estamos ante un error por desconocimiento o un engaño por miedo a perder las elecciones?". Y ahora, con sus medidas económicas vuelve a hacerlo, porque "sus medidas tienen tan poco que ver con la realidad como sus presupuestos. Es decir, nada".
"¿Quién nos dijo que la crisis financiera no nos afectaría?"Zapatero "nos dice ahora que de aquí a un año todo estará arreglado. Lamento no poder estar de acuerdo", ya que "se ha equivocado tantas veces como ha abierto la boca". Porque "¿Quién nos dijo que la crisis financiera no nos afectaría nunca? ¿Quién nos dijo que alcanzaríamos el pleno empleo en poco tiempo? ¿Quién nos dijo que el repunte de la inflación remitiría a partir de marzo de 2008? ¿Quién nos dijo que no creceríamos por debajo del 3,3 por ciento? ¿Quién nos acusó de antipatriotas a quienes señalábamos las actuales dificultades?". También se ha referido a aquella mención de Zapatero a la "champions league" en que jugaba la economía española.
Pero el Gobierno no se ha conducido con racionalidad en este asunto, a entender de Mariano Rajoy. Lo primero es hacer un buen diagnóstico y el Gobierno, según recuerda Rajoy, ha dicho primero que la economía iba a crecer en 2008 un 3,3 por ciento, luego un 3,1, más tarde un 2,6 "y por último ese misterioso 'por debajo del 2 que no sabemos si es el 1,9 o el 0,1 por ciento".
El Grupo Mixto critica la lenta reacción ante una crisis no reconocidaLos cuatro partidos que integran el Grupo Mixto (BNG, CC, NB y UPyD) criticaron la lenta reacción del Gobierno ante una crisis económica que se niega a reconocer, pero que le ha llevado a tomar medidas "erróneas", como la devolución de 400 euros a asalariados y pensionistas.
Durante el pleno extraordinario en el Congreso sobre economía, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, calificó de "pirueta" que el presidente hable de "desaceleración acelerada" y le reprochó su lenta reacción ante la crisis económica con medidas paliativas que "sólo combaten los síntomas, pero no van a la raíz".
El BNG no comparte la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio o la devolución de los 400 euros, una medida que ha absorbido buena parte del superávit -6.000 millones de euros-, "limitando la capacidad para movilizar recursos" para hacer frente a la crisis.
En la misma línea, la diputada de Nafarroa Bai, Uxué Barkos, criticó que con esta medida el Gobierno se haya gastado "el poco margen de caja" que tenía para reactivar la economía.
Para Barkos, la crisis sólo se puede enfrentar desde una perspectiva supranacional, con medidas coordinadas con las autoridades monetarias europeas que permitan afrontar una tasa de inflación y un euribor "disparados", que "asustan" a los ciudadanos.
Asimismo, consideró que para controlar la inflación, el Gobierno debería actuar sobre los márgenes de intermediación que elevan los precios en algunos sectores, como el de la alimentación.
La diputada de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, reconoció que el margen de maniobra del Gobierno no es muy grande, pero le demandó que aprovechara la situación desfavorable para tomar medidas de carácter estructural que mejoren el sistema productivo, en lugar de iniciativas que no intervienen en la economía.
En este sentido, reclamó para Canarias un plan de rehabilitación turística para aumentar la competitividad de un sector que en esta comunidad representa más del 30 por ciento de su crecimiento económico.
También en clave autonómica, el BNG solicitó al Ejecutivo que no utilice la crisis de pretexto para llevar a cabo una reforma "a la baja" del sistema de financiación de las comunidades autonómicas, al tiempo que aprovechó para reclamar una política de gasto que corrija el déficit de Galicia en infraestructuras.
La diputada de UPyD, Rosa Díez, lamentó que el discurso del presidente del Gobierno no haya variado a pesar el empeoramiento de la economía y criticó el uso "perverso" que hace del lenguaje para conseguir que "las verdades parezcan mentiras".
Díez mostró también su preocupación por el hecho de que las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo para paliar la crisis no tengan en cuenta debilidades estructurales de la economía española, como el déficit exterior, la elevada tasa de inflación o la dependencia energética.
Zapatero: "Subvencionar alza del crudo es una carga inasumible para el futuro"Zapatero ha advertido de que su Gobierno nunca tomará medidas intervencionistas o de subvención para mitigar el encarecimiento del petróleo, porque se crearía una situación "falsa" y una carga financiera "inasumible" para las próximas generaciones.
En su réplica en el debate celebrado en el Congreso sobre la situación económica, Zapatero ha apuntado que el elevado precio del petróleo, que agrava la desaceleración y hace que suba más la inflación, "no tiene nada que ver con la política económica del Gobierno".
Ha añadido en cualquier caso que el encarecimiento del petróleo y la crisis financiera internacional no pueden ser una "excusa" para no reconocer las dificultades que están teniendo muchos ciudadanos con la subida de los precios y la actual coyuntura económica, problemas que, ha asegurado, conoce "perfectamente".
En este sentido, ha reiterado que comparte con los portavoces de los grupos parlamentarios el hecho de que la economía española está pasando por una "situación muy difícil" y están por venir unos "meses de dificultades", y ha insistido en que el Gobierno es el "primero y más consciente" de ello, sobre todo por lo que afecta a algunas familias o a quienes pierden su empleo.
Por eso, ha apuntado, el PSOE ya incorporó en su programa electoral una medida "fundamental" para paliar la pérdida de poder adquisitivo: la devolución de 400 euros a los asalariados y pensionistas que pagan el IRPF, que supone devolver en un solo ejercicio fiscal 6.000 millones de euros.
No obstante, ha insistido en que España asume esta coyuntura con mayores fortalezas que antes, y como ejemplo se ha referido al desempleo, al señalar que no le parece serio que el PP considere una catástrofe que la tasa de paro suba al 9 por ciento, mientras hace cuatro años se decía que "España iba fenomenal" con una tasa del 11 por ciento.
Para el presidente del Gobierno, el "dato objetivo más importante" que refleja la mejora económica de los últimos cuatro años es la renta per cápita, que supera ya a la de Italia y se ha acercado a la media de la UE.
José Luis Rodríguez Zapatero ha insistido en que la "razón de ser" de su Gobierno ante este momento de "frenazo" económico es la de apoyar a los trabajadores y a las familias con menos renta.
"Que sepan los trabajadores, los pensionistas y los jóvenes, que el Gobierno ha movilizado y movilizará los recursos para mantener su apoyo y sus compromisos" y, "en la medida en que podamos, para mejorarlos", ha añadido.
Además, ha subrayado la "credibilidad" de su Ejecutivo, que se apoya en compromisos cumplidos en la anterior legislatura como las subidas de las pensiones y el Salario Mínimo Interprofesional o la mejora de la prestación por desempleo y de su tasa de cobertura.
Zapatero ha apuntado finalmente que con su comparecencia de hoy ha querido "transmitir confianza a los españoles y a esta Cámara", además de encontrar un debate "con rigor", con propuestas para afrontar la situación económica, y mientras ha agradecido las presentadas por algunos portavoces, ha criticado que otros sólo "esgrimiesen un papel", pero no expusiesen sus ideas, en clara alusión a Mariano Rajoy.