El fin de semana del balompié europeo ofreció uno de los mejores partidos de fútbol que se pueden ver en al actualidad. En Stamford Bridge se midieron Chelsea y Manchester City, dos candidatos a ganarlo todo en su mejor momento. Pues bien, a pesar de las lesiones de Agüero y Mendy los pupilos de Guardiola dominaron por completo al equipo dirigido por Conte, que no encontraría a Hazard ni a Morata -lesionado en el primer tiempo- como alcanzaron a hacer en el Wanda. La posesión, el ritmo y las ocasiones pertenecieron a los de Manchester con total rutilancia.
Así, Courtois, Azpilicueta y Christiensen se erigieron en los mejores de un equipo restringido a defender durante 90 minutos. Los locales sólo tomaban aire a balón parado, pero ni así pudieron poner en peligro la meta de los citizen. Silva, Sané, Sterling, Gabriel Jesús y sobre todo, De Bruyne se encargaron de dar un golpe sobre la mesa a la liga en cuanto a sensaciones que sólo obtendría rédito estadístico con el zurdazo a la escuadra del centrocampista belga, que se vengó del club londinsense -le repudiaron en 2014, provocando su salida por la puerta de atrás-.
El caso es que este triunfo en la cumbre sólo le valió a los de Guardiola para compartir el liderato con sus vecinos. Y es que el United había goleado al Crystal Palace (4-0), con un doblete de Fellaini, una diana más de Lukaku y otra de Mata, que colocan a los pupilos de Mourinho al frente de la tabla aunque empatados a puntos con los citizen. Y por detrás sigue la presecución del Tottenham, que volvió a contar con Harry Kane como su líder (anotó dos goles para el bloque de Pochettino) para tumbar al Huddersfield por 0-4. El Liverpool no pudo pasar del 1-1 en la cancha del Newcastle de Benítez.
Otro de los puntos culminantes de la fecha fue el 6-2 que el PSG asestó al Girondins de Burdeos, que llegaba a la cita imbatido. Hubo faltas y hubo penaltis y todos ellos fueron lanzados por Neymar, que anotó dos goles y dio una asistencia a Cavani en la teatralización de la reconciliación del tridente. Mbappé volvería a marcar y a hacer diferencias en un resultado redondeado por el golazo de Draxler y el de Meunier. Con este triunfo arrasador los parisinos se distanciaron del Monaco, que empató a uno ante el Montpellier, demasiado dependiente de Falcao -que también marcó-.
El Calcio vivió este domingo un acontecimiento desacostumbrado. La Juventus pinchó y dejó el liderato en solitario al Nápoles. Los de Turín cerraban la jornada viajando a la complicada plaza del Atalanta y en Bérgamo se dejó ir el bloque de Allegri, pues les empataron un 0-2. Además, Dybala marró una pena máxima a seis minutos del final -parada de Berisha-, por lo que los partenopeos durmieron como punteros después de haber goleado al Cagliari (3-0, con goles de Marek Hamsik, Mertens y Koulibaly). Ahora quedan con tres puntos de ventaja sobre los bianconeri y el Inter.
Los nerazzurri prosiguieron su avance silente, con Spaletti a los mandos. En esta ocasión su efectividad llegó de las botas del doblete de Brozovic en el 1-2 conseguido en Benevento. Y por detrás arriba una Roma que trata de remontar su mal arranque. Este domingo se impuso al Milan en San Siro (0-2), en el partido de la jornada en Italia. Edin Dzeko y Florenzi anotaron los goles que dejan a Montella al borde del despido -ya se habla del regreso de Ancelotti a Milán-. Además, Luis Alberto sobresalió en el 6-1 que la Lazio le metió al Sassuolo (marcó dos goles y dio una asistencia).
La Bundesliga fue testigo de lo complicado del vestuario del Bayern de Munich. Los bávaros, ya sin Carletto y bajo las órdenes de Sagnol, volvieron a caer en la autocomplacencia para dejarse empatar un 0-2 frente al Hertha. Exactamente lo mismo que hace siete días, cuando el Wolfsburgo alcanzó el 2-2 en el Allianz Arena tras perder por 2-0. Ese resultado abre la brecha del líder Borussia Dortmund, que ganó 1-2 al Ausburgo. Son ya cinco los puntos de distancia con los muniqueses y con el Hoffenheim, que cayó 3-2 en Friburgo.
Por último, Portugal vivió su partido grande: el líder Oporto visitaba a un Sporting que es su inmediato perseguidor. Pero odo acabó como empezó: sin goles. Con ello, se mantuvieron los dos puntos de diferencia que sostienen a los de Casillas en el liderato. Y en Turquía el Galatasaray afianzó su ventaja al ganar al Karabukspor (3-2) y pinchar el Besiktas en casa con el Trabzonspor (2-2).