El país africano se coordinó con la Guardia Civil.
En plena avalancha de pateras, Marruecos, el país del que parten esas embarcaciones con destino a las costas andaluzas, ha decidido echar una mano a las autoridades españolas. Aunque ese trabajo se limite a lo terrestre, ya que poco o nada han hecho para evitar la llegada de más de mil migrantes a aguas del Estrecho y del mar de Alborán, en condiciones extremas y muchos de ellos resultando subsaharianos con síntomas de hipotermia a los que les ha urgido la atención de la Cruz Roja española.
El caso es que en esa marejada migratoria que está teniendo a las autoridades nacionales preocupadas por la dimensión que ha alcanzado en este fin de semana, el país vecino ha impedido este domingo que más de 250 inmigrantes se acercaran a la valla fronteriza correspondiente a Ceuta. Esa maniobra de la policía auxiliar marroquí ha obligado a la Guarcia Civil española a desplegar el dispositivo especial para estos casos, del lado nacional.
Según han informado fuentes policiales, la actuación de las fuerzas auxiliares marroquíes ha acontecido en la madrugada del sábado al domingo, cuando los efectivos de la Benemérita fueron alertados por sus homólogos del acercamiento de dos "grupos importantes" de inmigrantes subsaharianos hacia el doble vallado fronterizo.
En ese momento la Guardia Civil se desplegó hasta las inmediaciones de la mitad de los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre. El objetivo era contener el posible salto de los inmigrantes a la valla, que está situada a seis metros de altura. Pero fueron los agentes de Marruecos los que lograrían impedir a todos los migrantes el acercamiento al vallado. De hecho, les contuvieron de manera que la situación quedó controlada sin necesidad e intervención del instituto armado español.
El bete asistió al intento de un centenar de inmigrantes de arribar a la frontera del Tarajal a la carrera, Todos ellos serían capturados en el recinto perteneciente a una parada de taxis que está colocada a unos 500 metros del vallado mencionado. Y un segundo grupo también probó suerte, esta vez con en torno a 150 miembros y a través de la parte alta del monte. Pero tampoco su voluntad de alcanzar la valla fronteriza tuvo éxito. Todo ello ha activado la alerta de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que trabajan en la zona.