El Kremlin se alinea con Caracas y despierta los fantasmas de una nueva Guerra Fría.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, afirmó este viernes en Moscú que su país es víctima de una "agresión multiforme dirigida desde Estados Unidos" y agradeció a Rusia el apoyo que brinda al pueblo y al Gobierno venezolanos.
"Hoy Venezuela vive un momento particular donde es víctima de una agresión multiforme dirigida desde los Estados Unidos", dijo Rodríguez al comienzo de una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Trasmitió el agradecimiento del presidente Nicolás Maduro y del pueblo venezolano por "todo lo que es el apoyo de Rusia a Venezuela".
La vicepresidenta venezolana se congratuló de estar en Rusia, país que -dijo- "está al frente de la batalla por la buena humanidad".
Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa, indicó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, "envía palabras de apoyo y solidaridad a su colega y amigo, Nicolás Maduro".
"Cooperamos estrechamente y coordinamos nuestras acciones en la arena internacional", constató Lavrov.
Destacó que ello reviste gran importancia ahora, "en momentos en que Venezuela sufre una ofensiva frontal y una desvergonzada intromisión en sus asuntos internos".
"Vamos a contrarrestar categóricamente esos intentos y defenderemos los ideales, normas y principios de la Carta de la ONU", subrayó el ministro ruso.
Posible intervención militar de EEUU
Lavrov, dijo además no descarta una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela: "Conociendo los enfoques de la administración de EEUU, todo es posible. No descarto que pueda lanzar acciones que nuevamente van a infringir todas las normas posibles del derecho internacional", contestó Lavrov a un pregunta sobre si considera posible una intervención militar de EEUU en Venezuela.
Según el ministro ruso, el enviado especial de EEUU para Venezuela, Elliot Abrams, no oculta que entre sus funciones no está la búsqueda de un arreglo pacífico a la crisis en el país latinoamericano.
"Él (Abrams) se ocupa exclusivamente de atizar la tensión, de crear una situación que provoque, como quiere EEUU, una eclosión, el derramamiento de sangre en Venezuela, que justifique la intervención militar", subrayó Lavrov, que expresó su esperanza de que Washington "se imponga la sensatez".
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia rusa indicó que se cuenta con información de que "EEUU planea próximamente comprar armas ligeras, morteros, misiles tierra-aire portátiles y otros tipos de armamento para enviarlos a países próximos a Venezuela".
De acuerdo con Lavrov, el transporte de dicho armamento se efectuaría con ayuda de "una compañía aérea de uno de los regímenes más obedientes, mejor dicho, el régimen absolutamente obediente a Washington en el espacio postsoviético", en alusión al Gobierno de Ucrania.
"Desde luego que vemos estas intenciones, como la ven muchos países incluidos los vecinos de Venezuela. Brasil y Colombia han declarado que no apoyarán una intervención militar", dijo el ministro.
Agregó que "si los vecinos de Venezuela cumplen su palabras y se mantienen firmemente en esa posición, los planes estadounidenses no se concretarán".
"Confío en que el rechazo absoluto, diría universal, en el mundo a las soluciones armadas enfriará a las cabezas calientes de Washington, aunque hay algunos a los que nada puede detener", dijo.
La visita de Rodríguez es la de mayor rango a Rusia de un miembro del Gobierno de Maduro desde que el jefe del Parlamento opositor de Venezuela, Juan Guaidó, se autoproclamara en enero presidente interino del país.
Este jueves, Rusia y Estados Unidos chocaron en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde presentaron resoluciones antagónicas sobre cuál debe ser la solución a la crisis de Venezuela que no lograron el consenso necesario.