El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dimitido este lunes horas después del batacazo electoral de su partido, que ha conseguido 10 escaños, 47 menos que en abril.
Arropado por la cúpula de su partido, y entre aplausos, Rivera ha dicho adiós a trece años al frente de la formación naranja. "Hemos conseguido que España tenga un espacio liberal y de centro", ha empezado diciendo Rivera tras hacer un repaso a la carrera de Cs.
"Nunca he escatimado en responsabilidad y nunca me he escondido: dimito como presidente", ha anunciado Rivera, que ha reconocido que los éxitos "son de todos", pero los malos resultados "son del líder".
Abre, por tanto, una nueva fase en la formación naranja, que no representará en el Congreso, donde ha renunciado al escaño "por el bien del proyecto". Ser diputado, dice el ya expresidente de Cs, "no es una nómina, es un honor".
Los tres anuncios de Rivera: deja la presidencia de Ciudadanos, renuncia a su escaño y deja la política
A los que tengan que tomar decisiones ha deseado "suerte" y "mucho acierto" porque "ya no hay excusas", y se reafirma en uno de sus lemas: "España no puede estar dividida entre rojos y azules".
Tres han sido los anuncios que ha hecho en su comparecencia sin preguntas. Su adiós a la presidencia de Cs, su renuncia al acta de diputado y que deja la política: "Me retiro de la vida pública". Y añade: "Si bien la política para mí lo ha sido todo, la vida es mucho más que la política".
En su intervención durante la noche electoral, Rivera descartó decir adiós hasta reunir a su Ejecutiva de forma urgente para "asumir las decisiones que haya que tomar", y propuso un congreso extraordinario para que los militantes de Cs "decidan y tomen las riendas del partido", sin embargo este lunes no ha detallado cuándo será convocado.
"Es el momento de servir a mis padres, a mi hija, que le he dedicado menos tiempo de lo que debería; a mi pareja, que ha estado siempre a mi lado"
El líder de la formación naranja admitió el "mal resultado sin paliativos" junto a la dirección de la formación como José Manuel Villegas, que se despide del Congreso al igual que Melisa Rodríguez, Edmundo Bal o o Juan Carlos Girauta.
El electorado ha castigado a Cs, que salió de la anterior noche electoral en abril con la capacidad de ser un partido de gobierno si lograba un pacto con el PSOE de Pedro Sánchez. Tanto es así que los simpatizantes socialistas gritaban nada más conocerse la victoria socialista “con Rivera, no”.
13 años al frente de Ciudadanos
Albert Rivera se despide como presidente de Cs tras el batacazo del 10N. El político catalán, nacido en Granollers (Barcelona), el 15 de noviembre de 1979, presidía la formación naranja desde 2006. Diputado en el Congreso desde enero de 2016, ocupó un escaño en el Parlamento de Cataluña entre 2006 y 2015.
De padre catalán y madre andaluza, es licenciado y máster en Derecho por ESADE (Ramón Llull) y Doctorando en Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona. Cursó estudios en la Universidad de Helsinki (Finlandia) en 2001 y en el año 2009 realizó un curso en Marketing Político en la Universidad George Washington (Estados Unidos). Abogado de profesión, trabajó en los servicios jurídicos de una caja de ahorros catalana (2002-2006).
Fue elegido presidente de Ciudadanos, formación de corte liberal centrista, el 9 de julio de 2006 durante la celebración del congreso fundacional del partido, y reelegido durante los congresos celebrados en julio de 2007, octubre de 2011 y febrero de 2017. En esta última ocasión en unas primarias abiertas a las bases a las que concurrieron otros dos aspirantes.
Hizo una irrupción estelar en política a gran escala al aparecer desnudo en un cartel electoral con el lema "Sólo nos importan las personas".
Su discurso político se caracteriza por la defensa del bilingüismo y el rechazo al proceso soberanista catalán, además de la lucha contra la corrupción y por la regeneración democrática.
Rivera fue el candidato a la Presidencia del Gobierno en las elecciones generales del 28 de abril de 2019, en las que Ciudadanos se convirtió en la tercera fuerza política con 57 escaños en el Congreso, a solo 9 de alcanzar al PP que, con 66 diputados, cosechó el peor resultado de su historia.
La negativa a facilitar la investidura de Sánchez y la compañía de Vox en los pactos locales y regionales hicieron aflorar las discrepancias en Ciudadanos sobre la estrategia adoptada y desencadenó una crisis en el partido con la dimisión de algunos de sus dirigentes. Ciudadanos hubiera sumado mayoría absoluta junto al PSOE y hubiera facilitado la investidura de Sánchez, pero Rivera mantuvo su posición e incluso rechazó reunirse con el líder socialista.
Solo cuando estaba a punto de agotarse el plazo ofreció una abstención con tres condiciones, interpretada por sus rivales como un mero movimiento táctico. (EFE)