Alfonso Alonso ha dimitido como presidente del PP vasco tras ser cesado este domingo por el líder del partido, Pablo Casado, como candidato a las elecciones vascas del 5 de abril.
"Es una decisión que no tiene marcha atrás", ha indicado Alonso a los miembros de la junta directiva de este partido que se reunía en la sede de este partido en Vitoria. "Para mí esto es mi vida", ha confesado Alonso visiblemente emocionado tras enunciar los cargos que ha desempeñado a lo largo de su "larga etapa de compromiso con la actividad pública".
Alonso ha asegurado que "cuenta con el apoyo de sus compañeros en el País Vasco", no así con "la confianza de la dirección nacional del partido" y, por ello, “resulta imposible seguir ostentando esta responsabilidad".
Alfonso Alonso ha defendido su gestión a lo largo de este tiempo así como su "lealtad" al partido al frente del PP vasco, y ha indicado que su intención siempre ha sido la de "consolidar" la formación "siendo fiel a las ideas y principios del PP" en esa comunidad.
En opinión de Alonso su destitución como “una colisión entre dos maneras de entender la política y el funcionamiento del partido, dos ideas de cómo entender España y cómo se vertebra su diversidad".
El ya expresidente popular en Euskadi ha apelado al "coraje y fidelidad" con que el partido "se ganó su mayoría de edad por encima de su propia comodidad y siempre, he estado empeñado en defender esa idea", ha manifestado Alonso. "Todas mis decisiones han estado guiadas por la lealtad al proyecto político que hemos defendido aquí siempre". Alonso se ha mostrado "favorable" a la coalición con Cs pero "sin renunciar a su proyecto político ni a su carácter esencialmente nacido de la tierra".