Sánchez y Torra acuerdan reunirse una vez al mes para seguir negociando.
La primera mesa de diálogo sobre Cataluña entre el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y el de la Generalidad de Quim Torra, con honores de Estado, ha terminado con una preocupante declaración del jefe del Ejecutivo catalán: "No tenemos una respuesta clara sobre Autodeterminación y Amnistía por parte del Gobierno español".
Las dos delegaciones se reunirán mensualmente, como han explicado en un comunicado conjunto, y Sánchez no ha explicado con claridad a Torra que el Gobierno de España no puede aceptar en ningún caso el derecho de autodeterminación de ninguna parte del Estado y que políticamente y socialmente es inaceptable propiciar una Amnistía de los condenados por el procés.
El presidente de la Generalidad no cambia de criterio e insiste en lo que nos viene anunciando desde hace tiempo y es que defiende "el ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía". Entiende que estos principios entroncan con la defensa de "un modelo de país, un modelo de bienestar y de oportunidades para un país mejor" que propugna el Gobierno catalán.
Torra ha explicado a los medios que ha sido un debate "honesto y franco" en el que han podido expresar con libertad sus posicionamientos y que ello, precisamente, ha evidenciado "las posturas discrepantes entre las dos partes". Ha insistido en que a esta mesa de diálogo tenían que haber venido otros, en referencia al prófugo Carles Puigdemont, los condenados Oriol Junqueras y Jordi Sànchez, además de la también fugada Marta Rovira, pero ante la evidente imposibilidad planteada, ha ofrecido una alternativa en la que destaca el imputado cerebro del procés, Josep Maria Jové, así como el vicepresidente catalán Pere Aragonès (ERC) y los consejeros Jordi Puigneró y Alfred Bosch, además de Elsa Artadi, de JxCat, Marta Vilalta, de ERC, y el exjefe de gabinete de Puigdemont, Josep Rius.
Sánchez traslada a Torra que no comparte el derecho de autodeterminación
Desde el Gobierno han considerado esta primera reunión de la mesa "un primer paso muy importante para avanzar en las relaciones institucionales", entre Gobierno y Govern, tras "10 años de confrontación y reproches".
La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, que ha calificado el encuentro de "satisfactorio", ha asegurado que han instaurado un "nuevo clima e interlocución" que debe sentar las bases de lo que han denominado "agenda reencuentro". Montero ha remarcado que "no esperan resultados a corto plazo" y ha indicado que gran parte del tiempo se dedicará al "diagnóstico común del conflicto político" a fin de buscar "fórmulas imaginativas" para identificar puntos de encuentro.
Se trata, según la ministra, de "coser heridas, reconstruir puentes y crear un clima convivencia entre catalanes, y ente Cataluña y el resto de España". "Por el bien de Cataluña y España esperamos que la mesa de diálogo permita alcanzar mejoras reales y dar cauce al conflicto político de Cataluña", ha aseverado, comprando de nuevo el discurso idependentista.
Montero ha contestado a Torra, señalando que "Sánchez ha puesto de manifiesto que no comparte la autodeterminación" ni la amnistía que predica el líder separatista. Con respecto a la figura del relator, que el presidente catalán sigue reclamando, la portavoz del Gobierno ha expuesto que siguen sin considerarla necesaria, pues pretenden que las conversaciones sean "transparentes".
¿Qué votará este jueves ERC?
Aun así el primer objetivo del Ejecutivo con esta reunión es arrancar a ERC este jueves en el Congreso su voto favorable al techo de gasto y a la senda de déficit que se vota en el Pleno y que es clave en la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado de 2020. Al respecto, el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, ha avisado que decidirán "en el último minuto" su voto siempre después de analizar los resultados de la mesa de diálogo.
Por el contrario, el presidente de la Generalidad, que no esperaba que de esta primera reunión salieran grandes acuerdos, ha abogado por aislar la mesa de diálogo de cualquier otro hecho "que pueda afectarla" y ha citado a las elecciones catalanas o la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado.
Quién es quién en la mesa de diálogo
DELEGACIÓN DEL GOBIERNO
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
Carmen Calvo, vicepresidenta primera.
José Luis Ábalos (en sustitución de Pablo Iglesias), ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE.
María Jesús Montero, portavoz del Gobierno.
Carolina Darias, ministra de Política Territorial.
Manuel Castells, ministro de Universidades.
Salvador Illa, ministro de Sanidad y secretario de organización del PSC.
DELEGACIÓN DEL GOVERN
Quim Torra, presidente de la Generalidad.
Pere Aragonès, vicepresidente y consejero de Economía.
Jordi Puigneró, consejero de Políticas Digitales y Administración Pública.
Alfred Bosch, consejero de Exteriores.
Elsa Artadi, exportavoz del Govern y concejal del Ayuntamiento de Barcelona.
Marta Vilalta, portavoz de ERC.
Josep Maria Jové, cerebro del procés.
Josep Rius, exjefe de gabinete de Puigdemont y Torra.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, no ha estado en la mesa de diálogo por enfermedad. El líder de Podemos, con fiebre y malestar, se ha quedado en casa a descansar por recomendación de los servicios médicos de la Cámara. Su lugar lo ha ocupado brevemente José Luis Ábalos.
Antes, tanto el PP como la CUP han expresado sus reticencias a la mesa. La portavoz del grupo parlamentario popular, Cayetana Álvarez de Toledo, denunciaba que esta mesa de diálogo solo busca "blanquear a los delincuentes y al Gobierno" y que es una "afrenta a la Constitución y a los constitucionalistas de Cataluña. Desde Cataluña, el líder del PPC, Alejandro Fernández, cuestionaba igualmente que la mesa vaya a tener alguna utilidad y considera que será un mero "instrumento" al servicio de la guerra electoral entre los dos socios de Govern, JxCat y ERC.
Tampoco los independentistas de la CUP confíaban en que la reunión sirva para mucho. La CUP está convencida de que no llevará a Cataluña "a un escenario que ponga fin a la represión del Estado" contra el independentismo catalán y conduzca a la amnistía para todos los "represaliados políticos".