Telefónica ha presentado sus resultados este jueves en plena crisis del COVID-19. La compañía ha ganado 406 millones de euros en el primer trimestre de 2020 y los ingresos han alcanzado los 11.366 millones de euros y se mantienen estables en términos orgánicos, con crecimientos del 3,8% en Alemania y del 1,5% en Reino Unido.
La compañía ha confirmado la solidez del balance: tiene cubiertos los vencimientos de deuda de los próximos dos años y cuenta con una posición de liquidez de 22.500 millones de euros, de los que 8.700 millones son activos líquidos disponibles.
Además, Telefónica confirma el dividendo anunciado para 2020 de 0,4 euros por acción. Se propondrá a la Junta de Accionistas que tanto el pago del segundo tramo del dividendo de 2019 (0,2 euros, que se pagará en junio 2020) como el primer tramo del dividendo de 2020 (0,2 euros, que se pagará en diciembre 2020) se haga mediante la modalidad de dividendo flexible voluntario. El segundo tramo del dividendo de 2020 (0,2 euros) se pagará en junio de 2021.
La compañía explica en una nota de prensa que debido a los cambios significativos que se han producido en el escenario sobre el que estaban construidos los objetivos financieros y en el contexto general, así como al alto nivel de incertidumbre actual, abandona los objetivos financieros fijados para el 2020.
Durante los últimos meses, Telefónica se ha confirmado como esencial, ya que sus redes, dice la compañía, “han demostrado su robustez y fiabilidad ante picos de tráfico sin precedentes, en un contexto en el que tanto la conectividad como la digitalización de las diferentes estructuras sociales, económicas y sanitarias, han resultado ser críticas”.
El presidente ejecutivo de la compañía, José María Álvarez-Pallete, ha destacado que "la crisis del COVID-19 ha afectado profundamente a las sociedades en las que operamos”, en el que la misión de Telefónica de “hacer nuestro mundo más humano, conectando la vida de las personas” ha cobrado “más relevancia que nunca.” En una situación extraordinaria y “totalmente inesperada”, ha dicho Álvarez-Pallete, “las redes de telecomunicaciones se han convertido en esenciales”.
“Nuestra prioridad durante esta emergencia social han sido las personas: proteger la salud de nuestros equipos – con el 95% de la plantilla teletrabajando- y a la vez garantizar la conectividad para las personas, los negocios, las administraciones públicas y en definitiva para la sociedad”, ha destacado el presidente de Telefónica.
Álvarez Pallete también ha subrayado que “Telefónica no es inmune a esta crisis, pero es resistente”. “Nuestros cuatro mercados clave se han comportado bien en un entorno único y desafiante. Los menores ingresos de partidas como roaming, prepago y de empresa se han visto parcialmente compensados por los menores costes comerciales y una menor tasa de abandono de clientes”, ha afirmado.