EDITORIAL
El error de González Laya y la soberanía de Gibraltar
EL IMPARCIAL
viernes 24 de julio de 2020, 08:50h
Resulta una excusa infantil que la ministra de Asuntos Exteriores González Laya califique el encuentro con Picardo, el ministro principal de Gibraltar, de casual. Sin duda, España y Gran Bretaña tienen que negociar la nueva relación entre los dos países cuando el 31 de diciembre se consume el Brexit con la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Hay que tener en cuenta que miles de españoles de la zona trabajan en el Peñón y el Gobierno está obligado a negociar para que no pierdan su empleo debido a la nueva frontera. Pero ese acuerdo debe llevarse a cabo bilateralmente. Reunirse con Picardo supone ceder a una reivindicación histórica sobre la soberanía de la colonia.
El encuentro entre González Laya y Picardo, además, se ha producido por sorpresa. La titular de Exteriores está obligada a comparecer en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones de los motivos y el contenido de la reunión. Sería utópico creer que España puede lograr ahora que el Reino Unido ceda la soberanía del Peñón. Pero, como denuncia Pablo Casado, la entrevista entre Laya y Picardo equivale a "la renuncia a los derechos históricos españoles" y supone "un inadmisible reconocimiento" de Picardo como "interlocutor válido" en las relaciones de España con Reino Unido.
Pedro Sánchez y Boris Johnson, o en su defecto los titulares de Exteriores de España y Reino Unido, deben negociar esa nueva situación de Gibraltar tras el Brexit. Pero el Gobierno no puede reconocer a Picardo como el ministro principal de la colonia. Ése ha sido el error.