El expresidente catalán Quim Torra ha entregado este miércoles al Museo de Historia de Cataluña la pancarta a favor de los líderes independentistas presos y exiliados que colgó en el balcón del Palau de la Generalitat y que provocó su inhabilitación tras ser condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por un delito de desobediencia.
Torra quiso matizar que no fue inhabilitado “por colgar una pancarta, sino por colgar esta pancarta, con lo que decía”.
Ha aprovechado la ocasión para pedir a los independentistas “no desviarse en absoluto del mandato del 1 de octubre”. Lo explicaba así: “Si nos desviamos de lo que nuestros ciudadanos, con su voto, con su sacrificio, su coraje y con su compromiso hicieron, nada de lo que ha pasado estos últimos tres años tiene sentido”.