Ejército, Protección Civil y servicios de limpieza están dando todo su esfuerzo este domingo para habilitar entradas de hospitales, carreteras, calles y caminos antes de que la ola de frío que sucederá a la borrasca Filomena hiele la nieve acumulada y haga aún más peligroso salir de casa.
Si el sábado la población de Madrid salió a la calle para difrutar de una nevada histórica, este domingo también se ha echado a la calle, pero con otro motivo: ayudar.
Una ola de solidaridad vecinal para plantar cara a las heladas. Así, organizaciones vecinales, colectivos y espontáneos han salido a la calle no sólo para ayudar a despejarlas sino también para ofrecerse voluntarios para llevar personal a hospitales y servicios esenciales.
Algunas quedadas, como en el distrito de Retiro, se han encontrado con la UME al llegar al Hospital Gregorio Marañón. Sin embargo, en cuanto los militares les indicaron qué calle quedaba por limpiar, se lanzaron al trabajo.
No sólo se ayuda bajando a la calle. Cubos y palas son solicitados para evitar que los barrios se queden incomunicados. Grupos en Telegram o hastags como #CaminosVecinales, #SomosBarrio, #OrgullodeBarrio o #JuntasHacemosCiudad están sirviendo para canalizar la ayuda.
Aún así, es vital seguir los consejos de las autoridades y tener mucho cuidado con árboles y fachadas desde los cuales pueden caer bloques de hielo muy peligrosos.
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