Como el presidente Sánchez, con su despliegue de medio Gobierno en la campaña electoral...
Como el presidente Sánchez, con su despliegue de medio Gobierno en la campaña electoral madrileña, ha convertido las elecciones autonómicas en nacionales, si Isabel Díaz Ayuso triunfara, el vencido no será Ángel Gabilondo sino el propio César monclovita. Crece la preocupación en el palacio de la Moncloa porque los colaboradores de Pedro Sánchez saben que el tiro les puede salir por la culata y que es inteligente dar un paso hacia atrás antes de que se haga más evidente su posible derrota.
Me aseguran que la actitud de algunos dirigentes populares muy cualificados ha evitado posibles irregularidades sobre todo en el voto por correo. Si eso fuera así, las encuestas no pueden equivocarse todas al vaticinar la victoria de Isabel Díaz Ayuso y, en consecuencia, Pedro Sánchez estaría en vísperas de su primera gran derrota electoral. Fracasó primero al tejer la tela de araña de las mociones de censura en Murcia y Castilla-León. Y puede darse el gran trompazo en las elecciones madrileñas tras desplegar todos los recursos gubernamentales en favor del bloque de izquierda. Veremos lo que vota la ciudadanía hoy al depositar sus papeletas en las urnas.
Pedro Sánchez creía que lo tenía todo controlado y que la suerte y la fortuna, a veces tan esquivas, permanecen a su lado. Los sondeos le han dicho que no. Y no parece posible, salvo irregularidades no controladas por el Partido Popular, que se equivoquen todas las encuestas salvo la del inefable y entusiasta Tezanos. La expectación que las elecciones madrileñas han despertado, en todo caso, no corresponden a unas elecciones autonómicas. Estamos, de hecho, ante unas elecciones nacionales.