El órgano regulador reclama "una cierta prudencia" puesto que la recuperación económica no toca por igual a todos los sectores.
Más voces relevantes se suman a explicar la inconveniencia de subir el salario mínimo interprofesional (SMI). Si el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, apuntaba nuevamente este viernes las implicaciones que este incremento tiene "en este momento" en algunos sectores, como la agricultura, o determinadas regiones, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reclamaba igualmente "una cierta prudencia sobre cualquier decisión" que afecte al SMI, puesto que la recuperación económica es "heterogénea" y no toca por igual a todos los sectores productivos.
En concreto, Hernández de Cos ha considerado que este incremento puede tener algunos "efectos secundarios" sobre el empleo, principalmente entre jóvenes y mayores de 45 años. Era claro: “Sabemos que incrementos moderados en el SMI generan efectos negativos moderados en el empleo, pero que pueden ser más elevados en colectivos de baja productividad, jóvenes o mayores de 45 años”.
Ha advertido, además, de que la recuperación económica en España está siendo más lenta en sectores donde “la incidencia del SMI es particularmente elevada, como los servicios o las pymes”. Por ello, el responsable del órgano regulador insiste en que “si hay un compromiso político para un incremento gradual del SMI y se aceptan los efectos secundarios, se debe poner el foco en la formación y en el incremento de la productividad” para minimizar la repercusión sobre el empleo.
Garamendi avisaba también de que la subida tendrá un impacto en el mercado laboral, ya que "desaparecerán cientos de empleos, se crearán otros, pero no creceremos como deberíamos crecer". Hay que añadir a este respecto que una encuesta del portal de búsqueda de empleo Infojobs destaca que el 44% de las empresas dice que hará menos contrataciones por la subida del SMI y un 50% la tendrá en cuenta en las revisiones salariales de sus empleados.
No está de acuerdo con toda esta argumentación el líder de CCOO, Unai Sordo, que opina que "creer que cuando una empresa quiere contratar a alguien va a dejar de hacerlo por pagar 15 euros más al mes" es "ridículo".