El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cambiado radicalmente de opinión al respecto de la reforma laboral. Si en su programa electoral y acuerdo de coalición con Podemos constaba como irrenunciable derogar por completo la medida del PP, ahora entiende que solo hay que retocar "algunas cosas".
Ante el proceso abierto para la reforma laboral y en medio de una gran polémica entre los socios de Gobierno por cómo debe realizarse y quién debe liderarla, el jefe del Ejecutivo dice ahora que lo importante es "ganar la batalla al futuro" y, para ello, ve necesario reconstruir "algunas cosas" de las que cree que se hicieron mal en la reforma aprobada en 2012 por el Gobierno del PP.
En la rueda de prensa que ha ofrecido al término de la cumbre de líderes del G20, celebrada en Roma, y a dos días de la reunión que mantendrá con sus vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, respectivamente, y los ministros de Hacienda, Seguridad Social y Educación para coordinar la posición del Ejecutivo al respecto, está por ver la decisión que adopta la titular de Trabajo, dispuesta a eliminar por completo la medida laboral de Rajoy.