Portugal amaneció este lunes a medio gas, con teletrabajo y colegios cerrados, en un intento por frenar el avance de la variante ómicron, que cerró el año con récords de contagios en el país. La reducción de la actividad responde a la "semana de contención" decretada por el Gobierno, que estará vigente entre hoy y el próximo 9 de enero para enfrentar la covid.
Teletrabajo, cierre de guarderías y colegios, restricciones en restauración y ocio nocturno y reducción de los contactos y actividades sociales marcan la primera semana de 2022 en un país que despidió 2021 con cifras de contagios inéditos: 23.290 nuevos casos y 21 muertos.
La campaña de test masivos impulsada por las autoridades sanitarias confirma que ómicron domina en cerca del 83% de los nuevos casos.