El tenista español, que será número seis del mundo este lunes, alzó el segundo Masters 1000 de su carrera tras vencer en la final del Mutua Madrid Open al alemán Alexander Zverev por un contundente 6-3 y 6-1 en apenas una hora.
Rafa Nadal en cuartos, Novak Djokovic en semis y Alexander Zverev, vigente campeón y número tres del mundo, en la final. Así conquistó Carlos Alcaraz, con diecinueve años y tres días edad, el Mutua Madrid Open, el segundo Master 1000 de una carrera en el tenis en la que aún tiene un pie en la línea de salida.
El tenista de El Palmar, Murcia, fue un ciclón sobre la tierra de la Caja Mágica este domingo. En una hora y dos minutos endosó el definitivo 6-3 y 6-1 que reflejó la superioridad del español en pista.
El campeón más joven del torneo madrileño fue también el de menor edad en ganar en un mismo torneo de tierra a Rafael Nadal y a Novak Djokovic. Ahora, en la Caja Mágica, ha conseguido su segundo título Masters 1000, los más relevantes del circuito después de los Grand Slam.
El tenista español es una garantía en las finales. Ha ganado todas las que ha disputado. Es ya el pentacampeón más joven desde que Nadal consiguió siete trofeos con la misma edad en 2004-2005.
No había perdido aún partido alguno en la pista Manolo Santana de la Caja Mágica el tenista hamburgués. Cayó por primera vez. De mala manera. Sin remisión y a toda pastilla.
Daba la sensación que el germano quería acabar cuanto antes con la pesadilla. En cuanto vio la situación, a un rival acelerado, sin fisuras y un público entregado, hincó la rodilla. Levantó la bandera de rendición con una doble falta. Sólo había aguantado en pista 62 minutos.
El campeón más joven del Mutua Madrid Open rozó la perfección durante muchos momentos. Ofreció una exhibición de golpes en el primer set que sorprendió al germano. Es la potencia un arma recurrente de Zverev con tiros largos a un lado y otro. Pero Alcaraz respondió. Certero con el saque y firme con la derecha, desarboló al alemán que no encontró amparo en su palco ni en su entrenador, el español Sergi Bruguera.
Si el alemán proponía un cuerpo a cuerpo respondía Alcaraz. A cada zambombazo, uno mayor, colocado, dirigido. Y las dejadas. Terminaron por cortar el ritmo del germano que no tuvo ninguna ocasión de rotura en todo el partido.
La vigésima octava victoria de la temporada de Alcaraz, más que nadie, fue más contundente que ninguna otra de Madrid. El murciano, que recordó a sus paisanos en la cámara de televisión "Viva El Palmar y viva Murcia" es el primero en ganar a tres jugadores situados en los cuatro primeros puestos del mundo en un mismo torneo desde que David Nalbanian lo logró en Madrid en el 2007.
Alcaraz será el lunes el sexto jugador del mundo. Le bastó con una rotura en el sexto juego para abrir brecha. Situarse con 5-2 y allanar el camino para tomar ventaja. En el segundo, con Zverev dimitido, la rotura llegó antes. El partido se aceleró. Hizo tres breaks, en el tercero, quinto y séptimo. Todo fue rodado.
Fue un visto y no visto para Alcaraz que no conoce la derrota en finales. Ha jugado cinco y las ha ganado todas el murciano que ya acumula siete triunfos seguidos con jugadores situados entre los diez mejores del mundo.
"Me lo paso bien jugando al tenis, pegando, con dejadas, me lo paso genial con el público y eso es lo que intento en cada partido. El año pasado viví todos estos momentos con estos jugadores y eso me hizo aprender. Ahora pienso que puedo ganar que puedo hacerlo muy bien. Y eso es lo que cuenta, confiar en ti mismo y que puedes ganar a cualquiera", dijo el español en la pista.
El español ya tiene cinco títulos. Dos de ellos del Masters 1000, los de mayor rango después de los Grand Slam. El campeón más joven en la historia del Mutua Madrid Open, el pentacampeón de menor edad desde que Nadal consiguió siete a la misma edad hace ahora diecisiete años, apunta a más.
"Se necesitan millones de horas de trabajo y que el tenis no sea una obligación. Pasarlo bien y trabajar", es su filosofía.