Las críticas de los aliados de Pedro Sánchez arrecian por su postura sobre el conflicto del Sáhara o el rearme para alinearse con las exigencias de la OTAN.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tenido que hacer frente a una de sus jornadas más duras en el Congreso de los Diputados, ante el que ha comparecido para informar del último Consejo Europeo donde se abordó la guerra en Ucrania y nuevas medidas para rebajar la factura eléctrica. Pero sin duda ha sido Marruecos el asunto estrella de la jornada, tras el polémico giro de la postura española en el conflicto del Sáhara.
Sánchez ha recibido una interminable andanada de críticas por parte de todos los grupos parlamentarios del hemiciclo. Pero los ataques más encarnizados no han llegado por parte de la oposición, sino de sus aliados políticos. Los partidos que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez han dirigido punzantes intervenciones parlamentarias contra un presidente cuya soledad y debilidad se han evidenciado una jornada más en el Congreso de los Diputados.
Con gesto de contrariedad y cierto cansancio, Sánchez ha ido contestando a los grupos parlamentarios que le han acusado de abandonar a su suerte al pueblo saharaui e incluso de iniciar una deriva belicista y plegarse a los intereses de EEUU y la OTAN. El presidente del Gobierno, como los boxeadores atontados por los golpes, ha braceado en el aire. Trasnochadas alusiones a la gestión de la crisis de Perejil frente a Marruecos por parte del ex presidente José María Aznar, alusiones a la foto de las Azores, con Aznar también de protagonista junto a otro presidente del pasado, George W. Bush, e incluso el franquismo, han servido a Sánchez para tratar de sortear las críticas.
Problemas con Unidas Podemos
La deriva atlantista de Sánchez, está provocando una nueva sacudida en el seno de Unidas Podemos, una coalición ya de por sí convulsa a nivel interno. A las puertas de la cumbre de la OTAN, el portavoz de la formación en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, ha lanzado una diatriba antimilitarista dirigida contra la postura del PSOE, partido con el cual comparten el Gobierno de coalición.
Sánchez había pedido comparecer a petición propia para explicar las conclusiones del Consejo Europeo y la deriva de la política exterior española. Pero la oposición más frontal la ha encontrado en el grupo Parlamentario que le sustenta en el Gobierno. Unidas Podemos ha rechazado el apoyo de Sánchez a Ucrania en la guerra que libra contra Rusia, así como su postura sobre el conflicto del Sáhara.
Su portavoz Pablo Echenique ha pedido a Pedro Sánchez que respete el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y se muestre más firme con respecto a Marruecos. Una respuesta de oposición frontal a la nueva postura sanchista en el conflicto del Sáhara, un viraje que ha tratado de explicar ante la sede de la soberanía nacional.
Sánchez ha defendido en el Congreso de los Diputados que la postura de Marruecos en el conflicto del Sáhara es la “más seria, creíble y realista” de las que se han propuesto hasta ahora. Ha utilizado el presidente del Gobierno los mismos adjetivos que en otras ocasiones y, también, los que utilizó EEUU para calificarla, un alineamiento que escama en Unidas Podemos, heredero de formaciones de clara raigambre anti-otanista.
Echenique ha reiterado que fue la Administración de Donald Trump la que inició el viraje en la postura ante el Sáhara Occidental.
Tampoco gusta en la formación morada la posición sobre Ucrania, donde también se entiende que las acciones de la Unión Europea y de España están “subordinadas a los intereses de EEUU”. Ha criticado Echenique la voluntad de “rearme” y el alineamiento de España con “las potencias armamentísticas” en un ambiente de “furor belicista y macartista” animado por los medios de comunicación.
“No es sensato aumentar el gasto en metralletas, misiles y bombas cuando hay tantas necesidades en nuestro país”, he ha espetado Echenique al presidente del Gobierno.
Todo ello, a contrapelo de un presidente del Gobierno que precisamente llegaba para explicar al arco parlamentario su política exterior, en el que ha hecho una encendida defensa de la posición de la Unión Europea en el conflicto de Ucrania, así como un alineamiento con Marruecos en el conflicto del Sáhara que ha presentado en sintonía de países como Francia, EEUU, Alemania o Países Bajos.
Más fuego amigo: PNV, Bildu, ERC...
La intervención de Echenique no ha sido más que el comienzo de la ráfaga de fuego “amigo” que ha tenido que soportar Sánchez por parte de sus aliados. Socios de investidura de Pedro Sánchez como PNV y Bildu han acusado al presidente del Gobierno de haber "abandonado a su suerte" a los saharauis con el cambio de postura del Ejecutivo sobre el Sáhara, que consideran además un "error garrafal" por las consecuencias en las relaciones con Argelia.
"Se produce un abandono a su suerte de los saharuis", ha denunciado el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, en referencia al Sáhara, cuyos habitantes asegura que son los "perdedores netos" de la nueva postura del Gobierno al ser la "moneda de cambio" con Marruecos.
Esteban ha reprochado a Sánchez que haya "roto la ligazón" que España ha tenido históricamente con la excolonia del Sáhara mientras ha "reconstruido" la relación con Marruecos que, en su opinión, está detrás del espionaje político sufrido por el propio Sánchez y por otros miembros de su Gobierno.
"Con Argelia a ver cómo acaba (la relación), tiempo al tiempo", ha añadido.
En la misma línea, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha reclamado a Sánchez que rectifique el viraje sobre el Sáhara tras argumentar que "no puede vender al pueblo saharaui" a cambio de mejorar la relación con Marruecos.
Además, ha acusado al Ejecutivo de sostener una postura ilegal en el derecho internacional, ve "naíf" la propuesta de autonomía y sostiene que Sánchez ha cometido un "error garrafal" por las consecuencias en las relaciones con Argelia.
Por su parte, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha augurado que la guerra en Ucrania provocará una hambruna en África, que se "encaramará en la frontera de Ceuta y Melilla".
"Lo que significa que el cambio de postura del Gobierno es simplemente que la gendarmería marroquí dé palos frente a esa hambruna como la guardia civil española", ha añadido.
Rufián ha centrado buena parte de su intervención y de sus críticas en la OTAN, al decir que las divergencias en la izquierda sobre esta cuestión no son nuevas, sino que lo "realmente nuevo" es "hacer creer que quien es pro OTAN es un estadista y quien cuestiona la OTAN es un irresponsable activista".
Las críticas sobre el Sáhara han llegado por parte de otros socios de Sánchez como Joan Baldoví, de Compromís, que ha advertido de que el cambio en la postura va "en contra de la mayoría parlamentaria y no ayuda nada", y de Néstor Rego, del BNG, que ha reprobado al presidente que no haya dado explicaciones sobre el giro.
Para Ana Oramas, de Coalición Canaria, el cambio de postura sobre el Sáhara ha puesto en riesgo el suministro de gas con Argelia, por lo que Sánchez "a nadie contenta y a todos traiciona", una idea que comparte Albert Botran, de la CUP, que ha dicho que este asunto ha "enfrentado" al Gobierno con Argelia.
Ferran Bel, del PDCat, también cree que el Gobierno ha puesto en peligro las relaciones con Argelia, y Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, ha valorado "el entendimiento" con países vecinos como Marruecos, pero ha augurado que "no habrá tranquilidad en la zona mientras no haya referéndum" para el pueblo saharui.
Los reproches por la cuestión del Sáhara han llegado también por parte de Carlos García Adanero, del Grupo Plural, y José María Mazón, del PRC, mientras que otros diputados no han mencionado esta cuestión en sus intervenciones al centrarse en otros asuntos.
Miriam Nogueras, de JxCat, ha preguntado a Sánchez si cree que su Gobierno da respuestas a sus ciudadanos y empresas porque en su opinión no lo está haciendo, y ha puesto como ejemplo "su compromiso con Cataluña", que afirma que no es tal.
Íñigo Errejón, de Más País, se ha limitado a comentar el Consejo Europeo al señalar que las nuevas sanciones a Rusia son "justas y necesarias", pero a su juicio van a incrementar más el coste de la vida y es "responsabilidad del Gobierno decir quién paga la crisis".
La oposición también aprieta a Sánchez
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha pedido que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vuelva a una posición de "neutralidad activa" sobre el Sáhara Occidental, en el marco de la solución negociada por las partes, que pide la ONU, y ha preguntado de qué sirve el viraje si las aduanas con Marruecos siguen cerradas.
El principal partido de la oposición ha reprochado el "bandazo" sobre el Sáhara dado por el Ejecutivo tras la comparecencia en la que el jefe del Ejecutivo ha explicado las nuevas relaciones con Marruecos, forzado, según ha destacado el Partido Popular, por la oposición.
La también secretaria general del PP ha hablado del "fracaso" de Sánchez porque se mantiene cerrada la aduana comercial y ha afeado la desunión en el seno del Gobierno respecto a un cambio de posición en política exterior que no tiene tampoco el beneplácito del Congreso.
El PP ha reclamado a Sánchez que arregle el "estropicio" generado con Argelia por el cambio de posición en el Sáhara y ha denunciado retrocesos en la relación bilateral que según los populares afecta a las exportaciones, con el presidente del Gobierno como "responsable".
Gamarra, que ha preguntado si el espionaje al móvil del presidente del Gobierno está relacionado con el cambio de posición sobre el Sáhara, también ha reprochado los choques en el seno de la coalición de Gobierno en relación a la futura cumbre de la OTAN, las conclusiones del Consejo Europeo, el envío de armamento a Ucrania o la adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica.
El PP ha acusado a Sánchez de enviar a Ucrania material solo "para un par de horas de combate", en un "desdén" a este país, y ha preguntado al presidente del Gobierno si se ha comprometido a enviar vehículos y armamento pesado.
Además, ha reclamado que España respalde en el próximo Consejo Europeo el reconocimiento de Ucrania como candidato a ingresar en la Unión Europea y ha abogado por un paquete de sanciones a Rusia al que, según Gamarra, se opone la mitad del Gobierno.
La portavoz del PP ha destacado asimismo que son los ministros de Podemos los que han acusado al presidente del Gobierno de prevaricar en el contrato para celebrar la cumbre de la OTAN y ha apuntado: "Ni usted es capaz de tragar con tanto despropósito del Gobierno".
Además, el PP ha vuelto a reclamar que el Gobierno pacte el plan económico propuesto por Alberto Núñez Feijóo, y "deje de recaudar y empiece abajar los impuestos" y ha calificado de "timo" las medidas anunciadas por Sánchez para rebajar la factura de la luz.
Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha exigido este miércoles que Marruecos reconozca "de una vez por todas" la soberanía de Ceuta y Melilla, y ha advertido de que el cambio de posición de España solo le compromete al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Exigimos soberanía", ha subrayado Abascal en el pleno de Congreso en el que comparece Sánchez para informar de la nueva relación con Marruecos lograda tras el giro de la postura española sobre el Sáhara.
El líder de Vox ha incidido en que Marruecos debe saber que ese giro no compromete al Parlamento español ni "desde luego, al próximo gobierno de España", y ha señalado que lo más importante no es lo que opine Sánchez de Ceuta y Melilla.
"¡Solo faltaba que usted no piense que son ciudades españolas!", ha exclamado y ha considerado fundamental ese mismo reconocimiento por parte del país marroquí.
Además, Vox quiere que Marruecos se comprometa a aceptar la repatriación de "todos los ilegales que hay en suelo español y todos los delincuentes de nacionalidad marroquí que en estos momentos hay en nuestras cárceles".
Ha exigido también que contribuya a desmantelar las redes de tráfico de personas y combatir a las organizaciones no gubernamentales que, según Abascal, colaboran con ellas.
El presidente de Vox ha reclamado así que sean los intereses de España, en lugar de los de Marruecos, los que guíen la política exterior.
Y es que, en su opinión, la "sumisión" a políticas ajenas es una de las marcas del gobierno de Pedro Sánchez, de quien ha dicho que las cumbres de la Unión Europea son su "zona de confort" y le ha recriminado que no se sienta tan "resplandeciente" cuando tiene que "mirar a la cara a los españoles".
Ha incidido en que la rendición de cuentas debe quitar el sueño a los políticos, aunque Sánchez lo tiene "a prueba de bomba", y le ha invitado a que "venza la tentación de vivir entre cumbres, declaraciones conjuntas que parecen papel mojado y series de televisión y se preocupe por los suyos".
"Hágalo urgentemente, disfrazado si es necesario, pero hágalo", le ha pedido, porque la separación entre las élites y el pueblo es cada vez mayor y su Gobierno no tiene "ninguna sensibilidad con quienes peor lo están pasando".
Ha rechazado en este sentido la ley climática y ha acusado a Sánchez de primar la ideología sobre las necesidades de las personas, con lo que ha concluido que al PSOE "no le queda ni la o ni la e: el Partido Socialista ni obrero ni español en estos momentos".
Ha recalcado que es su política "global, dependiente y progresista" la responsable de la crisis económica y le ha pedido que deje de "echar balones fuera" y "agarrarse" a la guerra en Ucrania porque "la inflación ya estaba desatada antes de (Vladímir) Putin".
"No nos traten como imbéciles, asuman su responsabilidades políticas", ha exigido Abascal, que ha criticado también al PP por "implorar" acuerdos con este gobierno que les llama "estorbo", rechazar la lucha de las ideas y considerar "debates estériles" todo lo que no sea economía.
Pero ha avisado de que las políticas de la izquierda afectan a la vida y a la economía y ha pedido que se escuche el "sentido común de la gente".
"Aún estamos a tiempo de dar marcha atrás (...) y de conectar con las preocupaciones reales de la gente", ha asegurado y se ha mostrado convencido de que el día que así sea Sánchez empezará "a sentirse menos incómodo en las calles españolas y poco cómodo cuando va a Bruselas".
Para Abascal, no puede defender los intereses del pueblo quien se opone a la explotación de los recursos naturales, no apuesta por la energía nuclear junto a las renovables, no propone reindustrializar frente a la deslocalización y no aboga por una bajada "radical" del IVA para los productos más básicos.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de generar un problema diplomático con Argelia en medio de la actual crisis energética al cambiar su posición sobre el Sáhara Occidental y apoyar la posición de Marruecos.
Durante su intervención en el pleno del Congreso en el que comparece Sánchez para dar cuenta de la nueva relación de España con Rabat y de las decisiones adoptadas en el Consejo Extraordinario europeo del 30 y 31 de mayo, Arrimadas ha criticado la política exterior del Ejecutivo de coalición, que difiere en temas esenciales como la OTAN o Marruecos.
"No mienta y no diga que nada ha cambiado porque si la posición de España no ha cambiado (sobre el Sáhara) entonces por qué lo celebra tanto el rey de Marruecos y está tan contento", le ha dicho Arrimadas tras criticar que Sánchez haya pasado "en un año de meter a escondidas al líder del Frente Polisario" en España a apoyar el plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
La líder de Cs ha acusado a Sánchez de provocar un problema con Argelia, principal importador de gas a España al tiempo que también le ha reprochado que haya "mentido" a los ciudadanos de Ceuta y Melilla ya que el régimen marroquí no ha renunciado expresamente a las pretensiones que siempre ha tenido sobre estas ciudades autónomas. "Y por no tener, no tenemos ni normalidad en la aduana comercial", ha puntualizado
Para la presidenta de Ciudadanos la política exterior del Gobierno está perjudicando al país ya que Sánchez "no representa al Estado español", sino "a su propia persona". Le ha afeado las discrepancias dentro del Ejecutivo de coalición en torno a la Cumbre de la OTAN que se celebrará el 29 y 30 de junio y que rechaza Unidas Podemos y le ha incidido en que "no se puede gobernar España y organizar un encuentro relevante cuando medio gobierno lo está boicoteando". "Dijo que no podía meter a Podemos en el Gobierno porque era un peligro y tenía razón. Pero lo mete y ahora el peligro para España principalmente es usted", le ha recriminado.
Arrimadas también ha instado a Sánchez a que vaya más allá para resolver el impacto que está teniendo la guerra en Ucrania en la economía española y le ha pedido "realismo" en medidas para bajar el precio de la electricidad y no negar la energía nuclear. "Usted niega las energías nucleares por sectarismo", le ha señalado al tiempo que le ha asegurado que el peligro del impacto de la guerra en Ucrania es que ésta se alargue en el tiempo.