La propuesta socialista recupera las penas anteriores cuando haya violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima.
El grupo socialista han registrado este lunes en el Congreso una proposición de ley para reformar la ley del 'solo sí es sí' y elevar las penas a los agresores sexuales cuando actúen con violencia o intimidación, propuesta presentada en solitario tras no llegar a un acuerdo con el Ministerio de Igualdad.
El objeto de la reforma, según ha explicado el portavoz del grupo socialista, Patxi López, es "corregir los efectos no deseados" de "una buena ley" y "acabar con la alarma social" que habían generado las rebajas de condenas a agresores sexuales. Se aumentan penas y se "acotan" las horquillas para que las condenas sean "mucho más correctas" cuando la reforma entre en vigor.
Tras insistir en que no se toca la definición del consentimiento ni se vuelve a la distinción entre abuso y agresión sexual, ha asegurado a Igualdad que no han negociado con nadie al margen de la coalición de gobierno, "y mucho menos con la derecha", y ha confiado en un amplio acuerdo con todos aquellos que defienden la ley y quieren eliminar sus efectos no deseados.
El Ministerio de Igualdad ha lamentado que el PSOE haya decidido registrar la ley en solitario y ha considerado "inexplicable" que teniendo opciones para el acuerdo opten por "romper" para presentar la misma propuesta que el PP.
La proposición de ley no ha contado con la firma de Unidas Podemos al no haber prosperado las negociaciones de este fin de semana entre los dos socios del Gobierno, lo que aboca al PSOE a necesitar los votos del PP para sacar adelante la reforma del texto legislativo.
Unas negociaciones que ha estado centradas en cómo se pueden castigar con mayor pena las agresiones sexuales en las que haya violencia e intimidación, después de la acumulación de rebajas de condenas a agresores sexuales en aplicación de la norma.
La proposición de ley del PSOE, según avanzó este domingo la Ser, mantiene la vuelta a las penas anteriores a la entrada en vigor de la ley cuando haya violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima.
Recupera la horquilla de entre 1 y 5 años de prisión cuando no haya penetración y de entre 6 y 12 cuando sí la haya, siempre que en esos casos haya habido violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima.
En la exposición de motivos, se asegura que la reforma "no afecta al corazón de la norma ya que se mantiene íntegra la definición del consentimiento y, por tanto, la esencia de la regulación de los delitos contra la libertad sexual".
Una cuestión que parece no estar garantizada para Unidas Podemos y que era su principal condición para aceptar modificaciones en la ley del solo sí es sí´.
"El consentimiento no se toca", aseguró ayer Montero, que advirtió: "Quien piense que nos vamos a rendir no sabe lo que nos han enseñado nuestras madres y abuelas".
Por su parte, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha explicado que el consentimiento no se toca, en referencia al artículo 178.1, que establece la unificación entre abuso y agresión sexual. "Todo es agresión", ha dicho, pero se deben establecer "mediciones en torno a las penas" que permitan a los jueces establecer agravantes por violencia o intimidación.
Se trata de "ajustes técnicos" que responden a la "alarma social" generada por las rebajas de pena a los delincuentes sexuales que ha generado la le del 'sólo sí es sí'.
Podemos se aferra al Gobierno
A pesar de la iniciativa en solitario del ala socialista del Gobierno, Unidas Podemos no quiere resultar desbancada del Ejecutivo. Así lo ha expresado el presidente de la formación en el Congreso, Jaume Asens, que ha dicho este lunes que el Gobierno de coalición "no está en riesgo" de romperse a pesar que el PSOE haya decidido registrar en solitario su propuesta de reforma de la ley del solo sí es sí.
Así lo ha asegurado en una entrevista en TVE recogida por EFE, al ser preguntado por este asunto tras la decisión del PSOE de registrar este lunes en el Congreso una propuesta de reforma para corregir los efectos de la norma que impulsó el Ministerio de Igualdad, que ha propiciado la rebajas de penas y excarcelaciones de violadores.
Asens ha admitido que ha conocido la decisión de los socialistas por los medios de comunicación, pero ha pedido no "sacar de quicio" el tema al señalar que las discrepancias en un gobierno de coalición son "normales" porque son dos partidos con visiones e intereses diferentes.
El PP la apoyará si no es una "chapuza"
El PP solo apoyará la proposición del PSOE para modificar la ley del solo sí es sí si no supone una "chapuza dos" por lo que este partido estudiará en detalle el texto registrado hoy, mientras acusa a los socialistas de "sectarismo" por no querer sentarse con los populares para modificar la normativa.
"Nuestras condiciones no van a ser ni sentarnos a negociar, ni tomarnos un café ni un abrazo, será que se modifiquen las chapuzas de la ley y si va en la dirección del Ministerio de Justicia a nosotros nos parecerá bien", ha señalado el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, en rueda de prensa desde la sede el partido.
El dirigente del PP ha recalcado que "el problema no va a ser el PP", sino que estará "en el seno del Gobierno", por el desacuerdo con Podemos. En ese sentido, ha señalado que cuentan con "aliados inestimables" como el de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que sí quiere modificar la ley, lo que les "alegra".
Además, se ha preguntado, en el caso de que la proposición recoja "lo mismo" que la que presentó hace dos meses el PP, por qué han perdido ese tiempo y ha acusado al PSOE de estar instalado en un "juego de políticos para políticos".
Sémper ha denunciado que lo ocurrido es si no un "vodevil" una "auténtica vergüenza" porque el daño es "irreparable" y continúa mientras la ley no se modifique, al tiempo que ha anunciado el "cálculo partidista" y que el Gobierno busque su bienestar por encima del de las mujeres "revictimizadas".