El entrenador no ha llegado a completar su segunda temporada. Suena Tuchel como su sustituto.
Julian Nagelsmann va a ser destituido en breve del cargo de entrenador del Bayern. Así lo han proclamado en el anochecer de este jueves los medios alemanes que siguen la actualidad del club bávaro. La noticia saltó a la palestra pública a través del afamado periodista Fabrizio Romano y ha sido contrastada y validada por diarios como 'Bild' y 'Kicker', amén de la televisión 'Sky Sports'.
Nada más conocerse la información, el mundo del fútbol ha quedado bajo el asombro. La destitución llega justo después de eliminar al PSG -con rotunda superioridad- y antes del inicio de los cuartos de final de la Liga de Campeones, cita en la que se medirán al Manchester City de Pep Guardiola y Erling Braut Haaland. Por ende, cuesta imaginar un peor momento para tomar semejante decisión.
Nagelsmann, técnico de 35 años que llegó a Múnich en 2021 procedente de su gran Leipzig, no sabía nada del asunto. Se ha enterado por la prensa, tal y como ha trascendido. Tampoco eran conscientes de la información los futbolistas, según se ha sabido. El mejor ejemplo es la entrevista que la televisión pública lusa le ha hecho a Joao Cancelo en cuanto ha terminado el partido entre Portugal y Liechtenstein, valedero para la fase de clasificación de la Eurocopa 2024.
"No lo sabía, no lo sabía. Estoy un poco sorprendido, sí. Quiero agradecer a Nagelsmann, que es el que me fichó para el Bayern. No podíamos esperar algo así, pero le deseo toda la suerte del mundo. Ahora tengo que intentar encajar en los conceptos del nuevo entrenador y entramos en la fase decisiva de la temporada", ha acertado a verbalizar el carrilero portugués, apuesta personal del técnico alemán en este mercado de invierno.
Mientras ya se escuchan voces que apuntan a Thomas Tuchel como posible sustituto, el todavía técnico del Bayern se encuentra en Austria. Ha querido aprovechar la pausa en las competiciones de clubes para limpiar la mente esquiando. Y ahí se ha enterado de su futuro laboral inmediato. Va a hacer las maletas con tres títulos en año y medio en Múnich: la Bundesliga 2021/22 y las Supercopas de Alemania 2021 y 2022. Se va a quedar con las ganas de probar suerte en la Copa de Europa.
Firmó para los bávaros -hasta 2027- como reemplazo de Hansi Flick, que fue relevado y acabó en el cargo de seleccionador germano. Le costó a los muniqueses 25 millones de euros, que abonaron a las arcas del Leipzig. Así de decididos estaban entonces Franz Beckenbauer, Uli Hoeness y compañía. Vieron en el preparador nacido en Landsberg am Lech la apuesta ideal para que la plantilla volviera a competir con hambre. Y el objetivo se cumplió de inmediato. Con una presión asfixiante y un gusto por la verticalidad que arrasaron al Barcelona de Xavi dos veces en dos temporadas.
Este curso ha tenido que lidiar con la baja de Robert Lewandowski. Una ausencia que no ha sido suplida con un delantero goleador de referencia mundial, sino con mediapuntas de complicado encaje, como Sadio Mané. Además, las lesiones han torturado al equipo. Joshua Kimmich, su faro, ha estado fuera demasiado tiempo y Emmanuel Neuer, su portero titular, se lesionó de gravedad esquiando. Obligando al club a ir al mercado para sustituirle con Yann Sommer. En resumen, no ha sido este el año de mayor estabilidad sanitaria en el Bayern.
Por otro lado, la relación con los futbolistas se ha ido deteriorando. La exigencia física y de concentración que reclama Nagelsmann a sus jugadores ha hecho mella con el paso del tiempo y ha trascendido la tensión con la que conviven en el vestuario entrenador y algunos de los pesos pesados del camarín. Hasta tal punto ha llegado esta deriva que el técnico se ha empeñado en investigar con ardor quién es el "topo" que filtra a la prensa aspectos internos como los papeles de trabajo de los entrenamientos.
La derrota del pasado fin de semana ante el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que privó del liderato a los muniqueses en favor del Borussia Dortmund, parece haberse destacado como el punto de inflexión que ha precipitado la decisión de la directiva bávara. "Así no es el Bayern. Tan poco empuje, mentalidad... pocas veces he visto eso", declaró entonces el directivo Hasan Salihamidzic. Según fuentes cercanas al club, este viernes se espera la emisión de un comunicado del Bayern en el que se anunciará la salida de Nagelsmann -que ha perdido la batalla contra las vacas sagradas tras recriminarles su falta de actitud- y la contratación de su relevo. La idea es que Tuchel asuma cuanto antes su nuevo cargo y prepare el trascendental partido ante el Dortmund, fechado para el 1 de abril. Tendrá por delante el desafío de ganar Champions, Bundesliga y Copa alemana...en tres meses.