El cuadro de Teriz tenía todo a favor para ganar la Liga alemana 11 años después y desperdició la ocasión al empatar ante el Mainz.
El fútbol ha sido muy cruel este sábado con el Borussia Dortmund. El combinado de Edin Terzic encaraba la última jornada de la Bundesliga con dos puntos de ventaja sobre el Bayern de Múnich, el dominador de la liga alemana en los últimos 10 años.
Al conjunto local le bastaba con igualar el resultado del equipo bávaro, al que sólo le valía ganar y esperar un tropiezo del líder de la liga alemana. Una jornada de infarto en la que el principal héroe fue Jamal Musiala al anotar el 1-2 en Colonia en el minuto 89, un tanto que dejó helado al Signal Iduna Park.
Pese a este histórico batacazo, la afición del BVB reaccionó de una forma ejemplar: apoyó a su equipo, totalmente hundido, que sólo pudo empatar frente a su rival a dos y se quedó muy cerca de levantar su novena Bundesliga.